Daniel Pi
@BastionBoxeo

Un nuevo macrocombate se está preparando en el boxeo estadounidense, considerándose que inevitablemente se producirá en los próximos años para decidir al mejor púgil de la categoría del peso wélter y a un nuevo máximo icono norteamericano, posición que los analistas del país consideran vacante tras la retirada de Mayweather y de Ward.

Los dos esperados contendientes en ese futuro combate y los dos principales candidatos a ocupar la máxima plaza en el pugilismo de Estados Unidos son Terence Crawford, actual monarca WBO del peso wélter, y Errol Spence (23-0, 20 KO), campeón IBF de este mismo peso, obviándose por el momento en la lucha por la hegemonía de la división, entre otros, a un Keith Thurman que algunos no ven claro ni que regrese a los rings y a un Danny García que ha perdido mucha valoración recientemente.

Siete días después de que Crawford cumpliese parte de su cometido para seguir empujando hacia la realización del esperado combate ante Spence, para lo cual venció en su debut en el peso wélter al campeón Jeff Horn, ahora es el turno de “The Truth”, que en el The Ford Center at The Star de Frisco (Estados Unidos), estadio en el que se prevén 15.000 espectadores, realizará como replica la primera defensa obligatoria de su reinado ante el invicto mexicano Carlos Ocampo (22-0, 13 KO), que entrará al enfrentamiento prácticamente sin que se le den posibilidades de victoria.

En muchísimas ocasiones los extranjeros que retan a campeones estadounidenses son minusvalorados hasta el extremo por parte de los analistas locales en una mezcla de falta de objetividad y de desconocimiento, pero el caso es que esta vez ni los propios mexicanos consideran mayoritariamente que Ocampo pueda lograr vencer. De hecho, no son pocos precisamente los que consideran que este primer asalto mundialista de Ocampo se debería haber aplazado, puesto que piensan que este joven púgil de 22 años todavía no se ha desarrollado lo suficiente. Argumentos no les faltan para apoyar esta teoría, afirmando que nunca ha peleado fuera del ámbito nacional, que no ha combatido a doce asaltos y que jamás a pugnado con un boxeador de nivel alto, no habiendo sido pese a ello incontestable su dominio en varias de sus peleas.

Así, sin transición desde sus encuentros ante rivales de nivel medio o medio-alto (cabe destacar la cancelación de una eliminatoria ante Konstantin Ponomarev) y con sólo una pelea en el último año y medio, Ocampo da un salto al vacío para pelear ante una de las figuras de la élite de la división, un Spence que venció en Reino Unido a Kell Brook por nocaut y que en su último encuentro quebró a un excampeón unificado como Lamont Peterson, instaurándose por sus grandes actuaciones, su cadena de diez triunfos antes del límite y su solidísimo y espectacular boxeo en el top 10 de todos los pesos de la mayoría de publicaciones destacadas, ocupando el 4º puesto en el ranking ESPN, el 7º en The Ring y el 10º en la prestigiosa lista Transnacional.

Sobre el planteamiento de ambos boxeadores, éste parece que se corresponderá a lo que la primera impresión podría sugerir, con el fortísimo Spence avanzando firme y decidido en la búsqueda de temibles golpes de poder ante un Ocampo que intentará mantener los espacios y tratar de contragolpear. Según “Chema” confirmó a los medios, esta será su estrategia: “Voy a usar mi altura, mi distancia y mi jab durante la pelea. La contra será importante para mí. Voy a buscar sorprenderlo así que mejor que esté preparado”.

Ciertamente, esta parece, teniendo en cuenta sus habilidades, la única opción que Ocampo tiene para intentar mantenerse en la pelea. De todos modos, aunque posee efectivos rectos, excelentes contragolpes y un magnífico gancho al hígado, recordando los problemas iniciales que sufrió ante el voluntarioso Álvaro Robles, que durante un tramo le acortó los espacios con facilidad y le alcanzó claramente con sus ganchos enlazados, Ocampo tendrá complicadísimo frenar el empuje de Spence, que es considerado el boxeador más contundente de la división en la actualidad, que es increíblemente resistente y constante y que por su velocidad de piernas y manos hace tremendamente difícil poder escapar de sus menoscabadores hooks.

En el paso por la báscula Spence marcó 66,564 kg y Ocampo 66,451 kg, ambos por debajo del límite del peso wélter (66,7 kg). Este será el encuentro estelar de un evento retransmitido para Estados Unidos por Showtime, que contará como respaldo con el Román-Flores y con el combate del peso superligero entre Javier Fortuna y Adrián Granados. La retransmisión comenzará a partir de las 3:00 de la madrugada del sábado al domingo en hora peninsular española.