Darío Pérez
@ringsider2020
El danés Enock Poulsen (12-0, 4 KO) se impuso anoche en la capital de su país, Copenhague, al francés Franck Petitjean (23-6-3, 6 KO) para convertirse en nuevo campeón europeo del peso superligero, título vacante desde que Sandor Martín lo abandonase el año pasado.
La pelea fue bastante pareja y estuvo marcada por la lesión del danés en el hombro en los primeros asaltos, pareciendo incluso que su esquina le tenía que recolocar la articulación tras el segundo parcial. El local tuvo unos asaltos complicados, en los que la escasa pegada del francés le salvó de ser noqueado. Cuando el danés se iba recuperando, un choque de cabezas de los múltiples de un combate sucio y embarrado le abrió un aparatoso corte en la frente, produciéndole un aparatoso corte. Tras otro encontronazo, Poulsen cayó en el octavo y recibió una cuenta de protección, pero fue a más en los últimos asaltos y cerró bien la pelea.
Poulsen fue proclamado ganador con cartulinas muy caseras de 114-113, 114-113 y 116-113, convirtiéndose en nuevo rey del continente en el peso superligero. Deseamos, por su bien y el del cinturón que atesora, que no esté otros tres años sin volver a subirse a un ring. Petitjean, por su parte, se quejó de que el árbitro no contase como derribos varias caídas más de Poulsen cuando estaba con el hombro muy dañado y tenía poca estabilidad ante los impactos recibidos, además de las puntuaciones en sí mismas.
