Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui

Dada la verdadera atrocidad en la que quieren convertir el boxeo los dirigentes chupones que solo buscan el dinero y les importa bien poco el pugilismo, hemos de unirnos para denominar a cada cosa por su nombre.

Pensábamos que solo era la WBA la que jugaba con las patrañas de un supercampeón, un campeón regular, Gold, pero ahora también el WBC se apunta al carro de la infamia y crea la barbaridad de los Campeones Franquicia. (Por si alguien no está enterado, el Consejo Mundial de Boxeo ha creado el Campeón Franquicia para Canelo y le nombran Campeón Franquicia del medio y a Jermall Charlo, campeón interino, le nombran campeón mundial del medio, como la aberración de supercampeón y campeón regular de la WBA).

Pues nosotros no vamos a colaborar en intentar explicar lo absurdo y manifiestamente abyecto, por lo que en todas nuestras informaciones solo reconoceremos al número uno de los cuatro organismos como campeón mundial. El siguiente será un segundón, el subcampeón del mundo, nunca históricamente con estatus de campeón mundial.

Desde nuestro pequeño lugar en el mundo, nos negamos a colaborar con los mercaderes. Confiamos en que los periodistas e informadores honestos de todo el planeta tengan en cuenta al número uno como campeón y no entren en el juego avaro de los dirigentes del boxeo de dichas organizaciones.
Entenderemos que los periodistas corruptos o los que deban favores a estos organismos les sigan el juego, pero en ESPABOX, NO.

Primero la limpieza, la claridad en el deporte. Necesitamos que crezca el boxeo y para ello debemos expresar claridad a los aficionados en potencia, cada vez más numerosos, pero muchos menos de los que deberían ser, ya que la gran mayoría da de lado al boxeo porque no hay dios que lo entienda. Así están la mayoría de los pabellones, vacíos. Pero para eso estamos nosotros, para por lo menos informar bien.

NÚMERO UNO (SUPERCAMPEÓN, FRANQUICIA) = CAMPEÓN MUNDIAL
CAMPEÓN REGULAR, CAMPEÓN WBC = SUBCAMPEÓN MUNDIAL
Esta es una denominación, puede haber más, pero hay que luchar contra los enterradores del boxeo, no colaboremos en destruir el deporte que amamos.