J.M. García

Con un lleno respondió la gente al promotor Daniel Rasilla Sénior, para acompañar y despedir, en el ultimo combate como boxeador profesional, al Cántabro Daniel “ La Cobra” Rasilla, que se vio desbordado por las muestras de cariño del numeroso público a lo largo de toda la noche, con momentos muy emotivos (28/11).
Antes del esperado combate de fondo, se disputaron 8 combates dentro del campo Amateur, que reflejaron los siguientes resultados:
1º Combate
Felipe Sierra ( Club Peña Eguia, Cantabria ) Vence por puntos, decisión dividida a Sergio Porto ( Asturbox, Asturias )

2º Combate
José Manuel Ferreras ( Club de Boxeo Gijón ) vence por decisión dividida, a Manuel López ( del Monchy Team de Cantabria )

3º Combate
José Mª Sainz ( Gimnasio Daniel Rasilla ) vence por K.O.T en el 3º Asalto a Antonio Llanillo ( Peña Eguía )

4º Combate
Emilio Jiménez (Club Peña Eguía, Cantabria) vence por K.O.T en el 3º asalto a Hadji Sean (Gimnasio Dijo, Zaragoza)

5º Combate
Javi Diego (Charly box de Santoña) vence por puntos, en decisión unánime Mario Maura (Gimnasio Dojo de Zaragoza)

6º Combate
Cristian Santamaría (Monchy Team de Cantabria) vence por puntos, decisión dividida a José Martínez (Club de Boxeo Gijón)

7º Combate
Shamo Eyvazov (Team Roqueñi) vence por Puntos, decisión Unánime a Gonzalo Pradera (Neko Gym de Algorta)

8º Combate
Henry Siles ( del Mampo gym de Bizkaia ) vence por puntos, decisión dividida a Fonsi Quintas ( La Coruña )

9º Combate
Profesional 6 asaltos X 3
Daniel “La Cobra” Rasilla ( Cantabria ) vence a los puntos, decisión unánime, a Ryan “La Roca” Peleguer.

Novena velada del año para la promotora Rasilla y se volvió a colgar como ya pasase en la localidad de Liérganes el pasado mes de octubre, el cartel de “entradas agotadas”. Abarrotada la Bombonera de Maliaño para despedir al idolatrado y laureado púgil local. Lleno hasta la bandera, una puesta en escena apoteósica y un público entregado en todo momento que se quedó hasta quince minutos después del final de la velada para brindar el homenaje que un deportista del carisma de La Cobra merecía tener.
Días atrás ya respiraba la localidad camarguesa ese ambiente de boxeo como si de la disputa de un título se tratase, nadie se quería perder la despedida de un púgil que tantas alegrías ha dado a Camargo y que tantas veces ha defendido y llevado la bandera de Cantabria y de España a las mayores cotas del deporte.
Ante todo, se despedía un deportista, una persona que ha llevado siempre por bandera la humildad, el coraje y la honradez, una persona y un deportista que ha abanderado los valores del deporte y de la vida allí donde ha estado. Y como tal nadie podía faltar, todas las corporaciones municipales en sus años de carrera, el presidente de la Comunidad Cántabra, Miguel Ángel Revilla, el de la federación Española de boxeo, grandes campeones como el propio Aitor Nieto, el Principe Punky y Kerman Lejarraga. Compañeros inseparables de fatigas como Iván Salcines, Manu Canario y su inseparable amigo Cristian Torre.

La puesta en escena digna de la disputa de cualquier título internacional, pasarela elevada hacia el ring, seis cañones lanzallamas escoltando el camino hacia las dieciséis cuerdas y una pantalla gigante donde se proyectaban los combates más importantes de Dani durante toda su carrera en un magistral documental de vendajeduro.com. Una organización magistral por parte de la promotora Rasilla, que en su novena velada del año ha vuelto ha demostrar que el binomio deporte-espectáculo que promueve en sus veladas llena pabellones.
Final feliz, para una noche en la que el protagonista Daniel “La Cobra” Rasilla, bajo del ring muy tocado, pero no por los golpes de Ryan Peleguer, si no, por las muestras de cariño de un público, que anoche se entregó en cuerpo y alma al deportista, pero, todavía aún mas a la persona de Daniel “La Cobra” Rasilla, un hombre que ha vivido por y para el boxeo, que como todo deportista, ha tenido seguidores y detractores, pero si hay algo en la que todo el público esta de acuerdo, es, en su deportividad, en su lado humano, nunca, un mal gesto sobre el ring, nunca, una palabra despectiva hacia ningún compañero, se va un caballero de las 16 cuerdas, y se va, por la puerta grande, con un publico entregado y puesto en pie, que no paro de ovacionarle.