Ridings-Bairamov

Darío Pérez
@Ringsider2020

El ruso afincado en España Elkhan Bairamov (1-15, 1 KO) es uno de los paradigmas del boxeo modesto en España en los últimos años. Tras una gran actuación en Valdemoro contra Iker Fernández, su historia es una muestra más de que en el pugilismo, y más en nuestro país, todo es posible.

Bairamov nos cuenta su historia personal: «Mi madre estuvo viviendo en España durante muchos años, yo estudié aquí en el colegio y en el instituto, pero me fui a Rusia a hacer el servicio militar y ya me quedé allí trabajando de portero de discoteca; como soy pequeño, no me cogían en clubes del centro, sino de las afueras, y allí no hay tanta policía y las peleas son habituales, así que me forjé como boxeador».

Continúa relatando el ruso su época más reciente: «En 2017, volví a España. Vine a renovar documentos y a visitar a mi madre, mientras que yo entrenaba boxeo siempre solo, hacía pesas y corría. Yo tenía ya 27 años, y empecé un poco a pelear como amateur, pero no se pagaba, así que decidí hacerme profesional. Durante dos años, estuve compaginando trabajar de portero en Rusia y peleaba en España, pero a los promotores no les interesaba pagar el vuelo, los 500 euros de la bolsa se iban en eso. Así hasta 2019, que mi mánager me sugirió vivir aquí para poder compensarme más el tema del boxeo. Allí en Siberia no había mucho trabajo, entonces en diez años me veía igual, así que me decidí a arriesgar intentando hacerme boxeador de verdad. He trabajado en la obra, construcción, un supermercado, ahora tengo el gimnasio Torre Force aquí en Torrevieja… Y ahora por fin empezaré a entrenar boxeo».

Perplejos por lo oído, solicitamos aclaración sobre su última frase y nos confiesa que «voy a ir por primera vez a una clase profesional de boxeo, a hacer técnica, aprender coordinación y reflejos. Ahora voy a ir a clases a Elche, y daré mejores resultados porque acudiré al gimnasio de Kiko Martínez. Yo nunca he entrenado boxeo, no he hecho sparring en mi vida, ahora he conocido a nueva gente, nuevas promotoras, en Valdemoro conocí a un mánager como Ricky Pow y he contactado con Vicente, el entrenador de Kiko, para ir a entrenar allí. Sé que hasta ahora no hacía bien, que no es lo correcto, pero he entrenado siempre solo, por mi cuenta: pesas, saco, crossfit, pero sin nadie que me supervisase ni compañeros. A ver si ahora cojo habilidades de boxeo y por fin me puedo llamar boxeador», comenta con los ojos brillantes de ánimo.

Sobre cómo afronta las peleas, nos cuenta su experiencia hace unos días en Valdemoro: «Yo sé que Iker, el otro chico, es un campeón amateur, pero siempre hay una pequeña probabilidad de que un golpe mío pueda poner el combate de mi lado. He tenido buenas peleas derribando a grandes rivales, y yo me agarro a esa pequeña probabilidad que te digo».

Ahondando en ello, en el rol de que le llamen para que sea la víctima del joven ascendente con idea de que pierda, Bairamov no pierde su sonrisa y asume que «tienes que superarte, ganarte a ti mismo para ser invencible. Yo muchas veces pierdo, pero no me he echado para atrás y eso es para mí conseguir una victoria. La mano la levantan al oponente, sí, pero yo creo que una cosa es perder y otra rendirse, y a la gente le gusta cuando no te echas atrás en un combate». A partir de ahora, añadirá técnica a esa valentía que le ha caracterizado hasta la fecha.

La charla completa se podrá seguir esta noche sobre las 22:00 h pinchando en este enlace.