Daniel Pi
@BastionBoxeo

El campeonato mundial WBC del peso pesado, y combate de revancha, entre el estadounidense Deontay Wilder y el británico Tyson Fury generó una recaudación en el recinto que cumplió las previsiones más optimistas. Y es que con sus 15.210 entradas vendidas produjo unos ingresos de casi 17 millones de dólares, lo que en euros equivale a más de 15 millones. Con estos números el Wilder-Fury II supera el récord del Lewis-Holyfield II como pelea del peso pesado que más dinero ha generado en la venta de entradas en la historia de Las Vegas y en todo el estado de Nevada.

Lógicamente, dado que la diferencia entre las dos históricas pugnas sólo fue de 77.000 euros, y teniéndose en cuenta que el Lewis-Holyfield II vendió casi 2.000 entradas más, algunos alegan que el Wilder-Fury II ha batido el récord simplemente por el encarecimiento del valor de las entradas que en estos veinte años ha experimentado el mercado estadounidense. No obstante, no se puede negar que el choque entre “The Bronze Bomber” y “The Gypsy King” fue un completo éxito desde el punto de vista de la taquilla, contradiciendo a los que creían que los números no cuadrarían.

Es más, a falta de que se publiquen las cifras del PPV definitivas, sólo en Estados Unidos se podrían llegar a superar los 58 millones de euros, algo a lo que se deberían añadir algunas decenas de millones más de las ventas del PPV en Reino Unido y de los derechos audiovisuales vendidos a multitud de países de todo el mundo. De todos modos, la maquinaria de la industria boxística nunca se detiene ni se queda satisfecha, por lo que ya se están haciendo previsiones de las cantidades desorbitadas que podría generar un Fury-Joshua a finales de 2020 si el primero logra derrotar en la tercera pelea a Wilder en verano.