Hoy seguimos con la nueva sección de vídeos, dirigida por Alfonso Feal, en la que encontramos grandes peleas de todos los tiempos para que los aficionados puedan disfrutar todos los fines de semana en Espabox.

También los lectores pueden dejar sus comentarios abajo de esta página y compartir sus impresiones con los demás aficionados.

Hoy tenemos otro combate histórico, pero antes hay que leer la interesante previa:

A lo largo de la historia ha habido infinidad de peleas que llevaron el sobrenombre de «pelea del siglo», la mayoría no eran acreedoras de ese reconocimiento, pero hubo algunas pocas que, a priori, si merecían ese título.
Una de ellas se celebró el 20 junio de 1980, en el Olympic Stadium, Montreal ,Quebec, Canadá, nada menos que ante 46,000 espectadores, cuando se encerraban en un ring, el #1 libra por libra del momento, el norteamericano Ray «Sugar» Leonard y el panameño Roberto «Mano de Piedra» Durán, que había dominado con mano dura y una insultante superioridad el peso ligero. Realizó hasta 12 defensas consecutivas de su título mundial del ligero (solo Edwin Viruet aguantó hasta el final, acompañado de otras 33 victorias en peleas sin título en juego. Todas en el peso ligero.

Cuando se creía que Durán daría el salto al peso superligero, sorprendió a todos saltándose la categoría y yendo directamente al peso wélter, obteniendo importantes victorias ante Adolfo Viruet (15-2-0), Monroe Brooks (39-4-3), Jimmy Heair (73-17-1), y logrando la oportunidad de asaltar el título mundial wélter ante el hombre del momento, el numero #1 en cualquier lista que se hiciese,e l hombre que copaba las portadas de revistas y anuncios publicitarios, Ray «Sugar» Leonard.

Ray Leonard fue campeón olímpico en Montreal 1976, además de conseguir innumerables trofeos y medallas. Acabó con un record amateur de 145-5, 75 por KO.  No pensaba dedicar su vida al boxeo, pero por motivos económicos se pasa al profesionalismo. Debuta un 5 de febrero de 1977 ante Luis Vega, al cual vence por puntos en 6 rounds. Durante 1978 realiza 11 combates, con 6 victorias por KO. Al año siguiente, tras realizar 9 peleas, venciendo 7 por KO, logra su consolidación definitiva tras vencer al por entonces campeón mundial Wélter del WBC, Wilfredo Benítez, logrando el cinturón.

Leonard realiza su primera defensa contra Dave Boy Green, al que vence por K.O. en el cuarto. Para su siguiente defensa se elige gran Roberto Durán. Roberto Durán poseía una gran pegada, siendo su recto largo de derecha por encima del hombro izquierdo del rival, su golpe por excelencia y además de esto era especialista golpeando los costados de los rivales y acorralándoles contra las cuerdas mientras conectaba severas combinaciones a los planos bajos. Dominó las tres distancias, pero su terreno era la corta, con amarres constantes y la distancia mediana con el golpeo adentro que era su punto de mayor fuerza. Por su parte, Leonard lo hacia todo bien. Rapidísimo de piernas y manos, con gran armonía de movimientos. Sus golpes los lanzaba siempre en serie para que su rival no tuviera ni tiempo de verlos venir. Su capacidad de encaje era también formidable. Lo demostró sobradamente no sólo en su categoría natural el peso wélter, sino que además lo hizo en el superwelter, medio, supermedio y semipesado.

Sin ser un terrible pegador, sus series repetidas y científicas hacían que su rival acabara doblando la rodilla. Aunque era un wélter natural, su orgullo, arrogancia y ganas de ser «inmortal» lo llevaron a ser campeón mundial en cinco categorías: Wélter, Superwélter, Medio, Supermedio y Semipesado. Si bien éstas dos últimas las ganó en la misma noche. Fue sin duda uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.