Daniel Pi
@BastionBoxeo

Los aficionados y los críticos a los dos lados del Atlántico muestran un consenso respecto a la próxima pelea del top 3 de todos los pesos Vasiliy Lomachenko (12-1, 9 KO), estando prácticamente todo el mundo de acuerdo en que preferirían ver al astro ucraniano ante varios otros rivales antes que contra el excampeón mundial británico Anthony Crolla (34-6-3, 13 KO).

Con todo, los ajenos a las negociaciones, que son plenamente conscientes de que las opciones de triunfo del aspirante resultan bajísimas, no son los únicos que preferirían otro oponente para este enfrentamiento que se producirá el próximo viernes en el Staples Center de Los Ángeles (Estados Unidos), ya que el propio Lomachenko y su promotora deseaban otros objetivos.

El actual monarca unificado WBA y WBO del peso ligero señaló lo siguiente cuando se le habló sobre posibles enfrentamientos ante Crolla y Luke Campbell meses atrás: “¿Por qué debería interesarme enfrentarme a ellos? No son los campeones. Si algún día van a ser los mejores, entonces estaré interesado en pelear. Quiero campeones, gente con cinturones, unificar títulos”.

Por otro lado, Bob Arum y la cúpula de Top Rank no se mostraron nada convencidos con esta pelea tampoco, especialmente cuando inicialmente pareció encaminarse a una subasta, finalmente evitada, que podría haber conllevado una verdadera pesadilla para el veterano promotor: que Matchroom Boxing ganase la puja con el dinero de DAZN y que Lomachenko terminase peleando en dicha cadena fuera del control de Top Rank y ESPN.

De todos modos, los deseos y los hechos en el boxeo muchas veces se mantienen distantes, y la lesión en un ligamento de la mano derecha del campeón mundial IBF del peso ligero Richard Commey, sufrida en su rápida coronación en combate por el cinturón vacante ante Isa Chaniev, conllevó que la planeada triple unificación de coronas en abril entre el ghanés y Lomachenko diese paso al cumplimiento obligatorio de éste de la defensa obligatoria WBA ante Crolla.

El púgil de Manchester accedió a esta posición por una serie de hechos, como su buen posicionamiento WBA por su condición de excampeón de dicho organismo, su victoria ante Ricky Burns y, por último, su triunfo en eliminatoria final ante Daud Yordan, quien de haber ganado esa antesala mundialista habría hecho que la defensa de Lomachenko todavía fuese más difícil de promocionar.

En cualquier caso, hay dos personas que ven el Lomachenko-Crolla como algo enteramente positivo, siendo estos lógicamente el promotor del inglés, Eddie Hearn, y el propio boxeador. Respecto al primero, éste indicó: “Anthony Crolla va a hacer una fortuna y se la merece. No me malinterpretes, es una pelea completamente desastrosa para cualquier hombre en el boxeo, y Crolla va derecho a ella. Pero ha hecho todo lo demás en el boxeo, así que ¿por qué no ir a Estados Unidos y pelear por siete cifras?”.

Por su parte, Crolla lo tiene meridianamente claro, y no piensa subirse al cuadrilátero, como otros, sólo para coger el cheque, sino que pretende darlo todo para lograr una victoria por la que casi nadie apuesta pero en la que él dice creer totalmente:
“No voy a ir por la experiencia, voy a impresionar al mundo. Creo que puedo hacerlo. Sé cómo va a ser de duro, pero creo que puedo hacerlo. En sus últimas peleas ha sido alcanzado más de lo que lo ha sido en toda su carrera. Tengo que sacar algo de esas últimas dos actuaciones. No estoy sugiriendo que soy un top de todos los pesos pero creo que soy un clase mundial. He ganado un título mundial, he ganado a campeones mundiales en mis últimas peleas y a púgiles ranqueados a nivel mundial. Lo único que sucede es que hay un boxeador fantástico que es el campeón. Esto es para lo que trabajas tan duro, para esto entras en el boxeo: para ponerte a prueba ante lo mejor de lo mejor”.

Asimismo, Crolla añadió: “Lograr una de las mayores sorpresas de la historia del boxeo, esa es una enorme motivación para mí. No tengo ni remotamente la misma habilidad que él. Hace casi todo mejor que yo. Pelearé contra uno de los mejores boxeadores de todos los pesos del planeta, pero estoy emocionado por eso, no estoy asustado por ello”.

Al margen del tesón y la valentía siempre puesta de manifiesto sobre el ring y fuera de él por Crolla, desde el equipo de Lomachenko se mira más allá de esta pelea, pensándose ya en qué fecha poner para la unificación ante el recuperado Commey, al que posiblemente se mida en verano, y ante qué boxeador enfrentarse en el último tramo del año, hablándose como posible rival para otoño del vencedor del enfrentamiento de revancha entre Miguel Berchelt y Francisco Vargas.

De todos modos, es de sobra sabido que Arum tiene como principal objetivo que, a finales de temporada o a inicios de 2020, Lomachenko se enfrente a la estrella emergente Teófimo López, quien según el presidente de Top Rank es el boxeador que podría generar para el ucraniano una mayor pelea económicamente hablando.

Y es que López, con su actitud nada convencional, caracterizada por sus bailes y sus volteretas en el aire después de noquear a sus oponentes, ha logrado tanto una extensa capa de seguidores como una todavía más numerosa capa de detractores, que consideran que su actitud no sólo es chulesca sino que, al mostrar esa falta de respeto por púgiles dañados y en la lona, incumple de forma flagrante las máximas del noble arte. No obstante, si algo saben los promotores estadounidenses desde los inicios del boxeo profesional es que la controversia y la polémica creada por un “villano” produce antagonismos en el público que venden mucho más que las historias de superación de los “héroes”.

Quizás pueda parecer un exceso de confianza absurdo pasar por alto el reto que se tiene en frente, pero lo cierto es que Lomachenko y su promotor no sólo miran al futuro sino que el propio “Hi-Tech” ha afirmado que no sabe mucho más de Crolla de lo que vio en los dos combates de éste ante Linares, señalando simplemente que es consciente de que el británico es agresivo, tipo de rival ante el que más cómodo se encuentra, y que intentará ante él ofrecer lo mejor de su boxeo.

Por su parte, Crolla y su entrenador han tenido que esforzarse muchísimo más para intentar pensar cómo hacerlo para lograr derrotar a Lomachenko, preguntándose incluso públicamente cómo se podía lograr establecer un plan para derrotar a un boxeador con tantísimo talento natural y recursos, además de heterodoxia. Sin embargo, Crolla sabe que, como el propio monarca unificado ha afirmado, Lomachenko en el peso ligero está en su “categoría techo” y que por ello tiene una desventaja ante él, que es un peso ligero más alto, fuerte y consolidado en el peso y que por ello podría ser superior en una pelea física y con reducidos espacios.

Por otra parte, Crolla ha comparado el estilo de Lomachenko al de Usyk, y cree que ambos tienen como sus mejores armas frustrar a sus rivales haciéndoles fallar y fatigándolos obligándoles a pensar continuamente. Así, Crolla pretende marcar el ritmo de pelea y ser astuto en la búsqueda de un golpe de poder decisivo sin quemar sus energías innecesariamente.

Lógicamente, como indican de forma implacable las apuestas, que en algunas casas van más allá del habitual máximo de 17 euros por euro apostado y se llegan a pagar entre 21 y 35 euros por el triunfo de Crolla, lo que se prevé es que Lomachenko teja metódicamente su telaraña para, con entradas y salidas, variación de alturas, diagonales, cambios de línea y formidables esquivas, desarbolar totalmente al retador.

Pese a ello, en el boxeador inglés, que cuenta con encaje, capacidad de recuperación, resistencia y óptima preparación, no puede esperar a otro adversario que al quedarse sin perspectivas abandonará, sino que Crolla, que se ganó el apelativo de héroe en su ciudad natal por sufrir graves lesiones al evitar el robo de un vecino, es un púgil que sin tener una habilidad fuera de serie es un combatiente con un coraje y una tenacidad sin límites y que incluso cuando recibe los peores golpes de poder se levanta y sigue avanzando con una garra encomiable.

Seguramente Crolla no podrá encontrar uno de sus ganchos diestros en diagonal al hígado que rompan la pelea y quizás su empuje por intentar lograr encerrar al doble titular sólo sirva para quedar expuesto a contragolpes, pero es casi impensable que “Million Dollar”, a pesar de sus deficiencias técnicas, se rinda y contribuya con ello a la difusión del apodo “No Mas-chenko”.

El evento del Lomachenko-Crolla será emitido en Estados Unidos por la plataforma de streaming de ESPN, ESPN+, a partir de las 2:00 de la madrugada del viernes al sábado, empezando el combate coestelar, el debut de Gilberto Ramírez en el peso semipesado ante Tommy Karpency, a partir de las 5:00.

La victoria de Lomachenko se paga a 1,01 € por euro apostado, mientras que la de Crolla a 15,00 €.
Además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate.
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