Darío Pérez
@Ringsider2020
Foto: Fran Hurtado @cruzandocuero

No es Maravilla, pero puede dar años maravillosos en un futuro al boxeo español. Sergio Martínez debutó esta noche en la categoría «Élite» del boxeo aficionado, y lo hizo a lo grande. Venció por decisión unánime en la segunda jornada de la Liga4Boxing Alannia, competición que reúne a equipos con gran parte de los mejores púgiles amateur del país.
En la foto, Sergio, tras el combate, con Benjamín López (Real Murcia) y Ricky Pow (preparador).

Sergio, como parte del equipo «Real Murcia» de Benjamín López, ganó su combate por decisión unánime al representante de la Federación Española de Boxeo, el vasco Alain Conde.

Martínez es sobrino del mejor boxeador español de la última década, Kiko Martínez, y no acusó el cambio de la categoría «Joven» al paso más elevado en el boxeo aficionado, con detalles para el deportista tan importantes en su desempeño como abandonar el casco protector. Sergio hizo un combate muy práctico, dominando de principio a fin con una solidez impropia de su juventud. Gracias a su mayor altura y envergadura, controló el combate desde la media distancia mientras variaba alturas y trayectorias en sus golpes. Ayudado hoy en la esquina por el exboxeador y ahora preparador Ricky Pow, Ernesto Arroche es quien se encarga de entrenar a Martínez para pulir las grandes cualidades que posee.

Tras el combate, un sonriente Sergio Martínez comentó que se había encontrado «muy cómodo en el ring», aparte de efectuar numerosos saludos en los micrófonos de la retransmisión; mostró que se encuentra como pez en el agua con un micrófono delante como con el más peligroso de sus rivales.

Habrá que seguir de cerca su evolución, sin olvidar que tiene únicamente 18 años y, en estas etapas, se deben armonizar el desarrollo personal y el pugilístico, yendo paso a paso.

Sin duda, hoy Sergio Martínez ha dado el primero.