Como recoge en primicia el periódico Marca de este lunes, Kerman Lejarraga ya tiene rival para el próximo 8 de agosto en Marbella, el inglés Tyrone Nurse.
Emilio Marquiegui-Marca
@EmilMarquiegui
Foto: Ángel de la Iglesia
El vizcaíno Kerman Lejarraga vuelve al ring. Tras el parón provocado por la COVID-19 regresa el próximo 8 de agosto al Marbella Arena, ante un rival secreto hasta hoy, pero que ahora conocemos en Marca, el inglés Tyrone Nurse. El boxeador de Huddersfield, muy técnico y de gran experiencia, ha sido cuatro veces campeón británico del peso superligero, quiere triunfar en un peso superior y vendrá a España a vengar las derrotas de sus compatriotas Bradley Skeete y Frankie Gavin por el título europeo wélter, a los que Lejarraga extendió por el tapiz. Es alto, hábil, de inteligentes movimientos ofensivos y con buenos reflejos y completa defensa.
Hay una gran expectación por los nuevos objetivos que inquietan al campeón español. Kerman, de boxeo agresivo y contundente, es un buen tipo, cercano, su nobleza le hace ocuparse más del estado del rival abatido que de celebrar su propia victoria. Quizás por todas estas circunstancias es el boxeador más popular y que más presente está en las conversaciones de los aficionados.
Comenzó su carrera profesional en 2013 y su firme y veloz ascenso parecía iniciado en Cabo Cañaveral. Pero tras un título de España y dos demoledores campeonatos de Europa, se le cruzó un meteorito ruso llamado David Avanesyan que le ha hecho aterrizar en dos ocasiones perdiendo su corona europea. Su equipo ha decidido subir al peso superwélter, y desea rendir al máximo. “Estoy siendo disciplinado con la báscula y eso se notará la noche del combate” nos comenta.
Tras perder el título europeo ha conseguido dos triunfos, el último en febrero, y después del confinado descanso regresa con mucho ánimo: “Estoy esperando el combate muy motivado, con ganas renovadas”.
Ya sabe que le espera otro boxeador británico, siempre peligrosos y guerreros, “tengo mucho respeto hacia Nurse, es un gran campeón y saldrá a ganar, no va a ser fácil”, señala en las primeras palabras sobre su rival.
El bilbaíno de 28 años desea entrar en la sala reservada para los grandes del boxeo español, siendo campeón europeo en dos pesos. “Espero que una victoria me coloque en posición de disputar el europeo nuevamente. Es para mí un gran reto soñar con poder ser campeón en dos divisiones”, algo que solo han logrado Pedro Carrasco, Perico Fernández, Roberto Castañón y Kiko Martínez.
La carretera de Lejarraga no tiene áreas de servicio, solo surtidores y siempre peligrosas curvas, una travesía valiente en el duro mundo del boxeo.