Daniel Pi
@BastionBoxeo

En la mañana del domingo en hora española, desde el Hotel «El Panamá» de Ciudad de Panamá (Panamá), el puertorriqueño Wilfredo Méndez (16-1, 6 KO), campeón mundial WBO del peso mínimo, defendió su corona venciendo por KOT en el noveno round al veterano aspirante voluntario Gabriel Mendoza (30-7-2, 23 KO), que no fue rival para el dinamismo y la técnica del local.

Ambos combatientes estaban a un nivel muy desigual, a lo que se sumaba la ventaja física de un Méndez diecisiete años más joven y que no ha sufrido la misma cantidad de castigo que el retador. De esa manera, aunque no se puede negar que Mendoza le echó ganas, avanzó en todo momento y trató de impactar golpes de poder que rompiesen a su favor el choque, el campeón Wilfredo Méndez controló cada round con sus grandes esquivas de cintura, su fluido juego de piernas, sus variados recursos al contragolpe y su rapidez de manos.

Como Mendoza tuvo cierto desorden en sus ofensivas, más aún cambiando eventualmente su guardia a zurdo como el campeón, se produjeron varios choques de cabeza, uno de los cuales provocó un largo corte sobre el ojo derecho del aspirante, ensangrentando su rostro y haciendo todavía más complicado un combate en el que fue alcanzado por multitud de combinaciones de rectos y de ganchos al cuerpo. Por ello, el árbitro acertó al considerar en el noveno asalto que Mendoza ya había padecido suficiente castigo y que era necesario detener el encuentro.

En principio, Méndez apuntará ahora a su defensa obligatoria, que debería llegarle a mediados de año contra el chino Jing Xiang, de modo que resultará interesante ver cómo se desarrollan las negociaciones y si el poderío económico que están mostrando recientemente las compañías chinas se traduce en que el campeón tenga que afrontar esa pelea como visitante. Aun así, el boricua partirá como favorito para imponerse a un adversario con limitaciones, planeando Méndez tras esa pelea combatir en una unificación de coronas.