La Copa del Mundo es sin lugar a dudas el torneo más importante del planeta a nivel de selecciones, todos los futbolistas sueñan con conquistarlo pero son muy pocos los que lo pueden lograr.

El primer Mundial de la historia se celebró en 1930 cuando la FIFA de la mano del entonces presidente Jules Rimet se decidió a realizar su propio torneo internacional tras el éxito de los Juegos Olímpicos de 1920, considerados la primera competición intercontinental de fútbol y las victorias de Uruguay en 1924 y 1928. Como no estaba previsto que se celebrase torneo de fútbol en las olimpiadas de 1932 puesto que en Estado Unidos el deporte apenas tenía acogida la FIFA organizó el primer Mundial de la historia.

La sede fue Uruguay entre otras razones porque en ese año se celebraba el centenario de su independencia. Sin embargo, en aquella época los viajes eran muy largos y costosos especialmente para los países europeos que hasta poco antes del comienzo del torneo no confirmaron su asistencia para que finalmente tan solo cuatro equipos del viejo continente efectuaran el viaje en gran parte debido a la insistencia de Rimet. Bélgica, Francia, Rumania y Yugoslavia fueron los representantes de Europa en esa primera edición en la que participaron un total de 13 selecciones.

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Las 13 naciones participantes fueron encuadradas en cuatro grupos. Tres con tres selecciones y uno con cuatro. Y la inauguración se produjo con dos partidos que se disputaron simultáneamente, Estados Unidos contra Bélgica y Francia frente a México. El francés Lucien Laurent fue el autor del primer gol de la historia de los mundiales a los 19 minutos del partido que les enfrentó al conjunto mexicano. Según se cuenta, también fue el primer jugador en recibir un gol en contra ya que por lesión del portero, era él quién estaba en la portería. El resultado final fue un contundente 4-1 para los galos. En el otro partido Estados Unidos ganó por 3 goles a 0 con el primer hat-trick de la historia conseguido por Bert Patenaude.

Además de franceses y mexicanos, en el grupo también se encontraban Chile y una de las máximas favoritas, Argentina, liderada por el gran Guillermo Stabile que acabó como máximo goleador del torneo con 8 goles. Fue precisamente la albiceleste la que acabó como primera de grupo clasificándose para semifinales.

Los anfitriones por su parte ganaron su grupo tras imponerse a Perú por la mínima y a Rumanía con un contundente 4-0.
En las semifinales se enfrentaron Argentina contra Estados Unidos y Uruguay contra Yugoslavia. Los argentinos se deshicieron de los americanos con un incontestable 6-1 mientras que Uruguay hizo lo mismo con idéntico resultado a pesar de comenzar perdiendo el partido.

La final en el Estadio Centenario congregó a más de 90.000 personas y se vivió con la tensión de la rivalidad entre ambas naciones palpable en el ambiente, en medio de amenazas y denuncias por parte del sector argentino. Uruguay acabó venciendo por 4 goles a 2 convirtiéndose en el primer campeón del mundo de la historia.