En declaraciones a The Mirror, John Fury, padre del campeón mundial WBC de los pesados Tyson Fury, admite que trató de persuadir a su hijo para que se no se enfrentara a Deontay Wilder.

En diciembre de 2018, Fury se enfrentaba al golpeador más temido en el noble arte.

Fury solo había reanudado su carrera seis meses antes después de un descanso de más de dos años y también había perdido una gran cantidad de peso. Pero tras caer a la lona en el último asalto, que parecía el definitivo, Fury pudo levantarse y terminar la pelea, escuchando el veredicto de empate, combate nulo.
«Voy a dar un paso al frente y pelearé contra Wilder, dijo, y le dije: Si lo haces, no te hablaré mientras viva porque te lastimarás, no estás en forma en absoluto. Has tenido solo un par de peleas de rodaje, ¿Dónde está tu sentido común?»

«Él me dijo: ‘Papá, soy un luchador, voy a hacer lo que Joshua tiene miedo de hacer y subiré al ring ante Wilder. Si me golpea, me golpea y que gane el mejor. Fue la mejor remontada de todos los tiempos. ¿Quién se levanta en el duodécimo asalto así? Estaba fuera de combate, creo que fue una intervención divina”.

En la revancha, Fury ganaría en el séptimo asalto y el tercer enfrentamiento será probablemente el 19 de diciembre.