Daniel Pi
@BastionBoxeo

Si bien la posesión de un cinto continental ya es un logro de grandes proporciones, mucho más si se afianza el reinado con una defensa tan complicada como la que afrontó como visitante ante el duro Martin Ward, al que pulverizó en el segundo round, el hispanodominicano Abigail Medina (18-3-2, 9 KO) está a las puertas de algo muchísimo más grande que un campeonato de Europa. Y es que siendo número 1 WBC del peso supergallo, y con el designado aspirante oficial Julio Ceja habiendo perdido su posición con una inesperada derrota, Medina está rozando el mayor combate de su carrera, que podría ser una eliminatoria final o directamente un asalto mundialista ante el monarca Rey Vargas.

Dibujándose tan claramente esta inmensa oportunidad, ha sido necesario dirigirse al WBC para que clarifique sus planes respecto a la división, aunque el organismo por el momento no ha querido realizar afirmaciones categóricas, señalando que la situación del peso supergallo será revisada en la próxima convención anual, que se iniciará el 30 de septiembre en Kiev (Ucrania).

Ciertamente, aunque antes de esta fecha el próximo informe trimestral del Consejo Mundial de Boxeo podría arrojar algo de luz o una solicitud de defensa voluntaria del campeón podría conllevar la publicación de una serie de disposiciones, puede que sea necesaria la convención para desentrañar el asunto, dado que Rey Vargas se está recuperando de los cortes sufridos en su difícil defensa ante Azat Hovhannisyan y tiene pendiente todavía su primera defensa obligatoria. Además, boxeadores como el exretador WBC Gavin McDonnell (Matchroom Boxing) y Diego de la Hoya (Golden Boy Promotions) tratan de pujar con intensidad por el acceso al mundial, habiendo logrado el primero una importante victoria la pasada semana y el segundo estando emplazado desde hace meses a una eliminatoria final que no se ha realizado todavía.

En cualquier caso, aunque los observadores puedan hacer proyecciones respecto a su prometedor futuro, no cabe duda de que por el momento Medina y su equipo no estarán pensando todavía en estas cuestiones y de que estarán centrados en su inmediato compromiso, el del próximo viernes en el Pabellón Olímpico del Valle de Hebrón de Barcelona, en el que, sin poder permitirse un error, combatirá en casa ante su público. Después de haber realizado en la Ciudad Condal su último combate en abril de 2015, Medina regresa ante sus seguidores como titular de Europa, ofreciéndoles un campeonato, retransmitido a toda España por GOL, en el que se medirá a un boxeador con experiencia al máximo nivel, tenaz y que le obligará a trabajar, pareciendo por ello muy conveniente para una defensa voluntaria.

Este será el francés Anthony Settoul (23-6, 9 KO), púgil siempre dispuesto a afrontar grandes riesgos y que en los últimos tres años ha combatido ante el extop 3 de todos los pesos Nonito Donaire en Macao (China), contra el excampeón unificado del peso gallo y actual monarca WBA (además de participante en la segunda temporada de las WBSS) Ryan Burnett en Reino Unido y contra un prospecto de gran carrera amateur como Vyacheslav Mirzaev en Rusia. Alineando a rivales de tal calibre, Settoul ha doblado su número de derrotas anteriores, pero sólo ante Donaire fue batido rápidamente, habiendo llegado a la distancia y planteado resistencia, pese a la amplia derrota en las tarjetas, tanto ante Burnett como ante Mirzaev.

Aun así, pese a que se puede esperar que el visitante Settoul lo dé absolutamente todo en esta máxima oportunidad titular de su carrera, lo cierto es que Medina partirá como muy claro favorito, contribuyendo a ello que el retador, que en 2012 se proclamó campeón francés y de la Unión Europea, no ha vencido a un boxeador de buen nivel desde 2013 y, sobre todo, que el local está en un formidable estado de forma. Tanto ante Parodi como ante Ward la actuación de Medina resultó realmente sólida, mostrando nuevamente que puede rendir perfectamente al nivel de la cumbre mundial por sus cualidades físicas pero también técnicas.

Por ello, contando con una pegada mucho más peligrosa de lo que su porcentaje de nocauts sugiere, una excelente precisión y una gran ejecución ofensiva, además de un muy buen uso de las piernas, es de esperar que el boxeador de Gallego Prada logre una sólida victoria ante un rival con oficio, muy persistente y constante, con un molesto jab y de inesperados ataques pero que necesita distancias demasiado próximas para conectar sus golpes de poder, que no es un buen contragolpeador y que muchas veces porta su mano izquierda baja. Esto último podría exponerle perfectamente a la temible derecha de Medina, que con una nueva victoria contribuiría a su valoración en el WBC y quedaría más cerca del sueño de pelear en un mundial.