Carlos Utrilla
@CJBoxing

Kerman Lejarraga (19-0) continúa su imparable ascensión, al derrotar en el Frontón Bizkaia de Bilbao al mexicano Jesús Gurrola (23-10-3). Una pelea importante para el joven vasco porque tuvo que sacar lo mejor de sí mismo y demostró una vez más que, además de mano pesada, también tiene boxeo. Mucho boxeo. Por supuesto debe seguir mejorando, pero hay razones para ser optimistas.
Con la victoria por KO Técnico en el 6º, Lejarraga retiene el Título Internacional wélter de la WBA y se encarama hacia los puestos más elevados de la clasificación de dicho organismo. Si actualmente está en el puesto cinco, se espera una subida que lo coloque muy arriba.

Un combate que vale por varios
El combate estuvo a punto de durar escasos segundos, pues nada más sonar la campana Kerman lanzó una tremenda izquierda que hizo tambalear al mexicano, quien instantes después cayó. Quizá sólo el ADN de Gurrola, propio de los guerreros de su país, permitió que la noche no acabara ahí. Se recuperó y en el segundo parcial empezó a lanzar manos de manera asidua y a llegar en ocasiones con peligro.
A partir del tercero, Kerman empezó a buscar la pelea en la media distancia, donde su tremendo jab va minando poco a poco a los rivales. Sin embargo, el sinaolense no se amedrentaba y buscaba la corta, ámbito en que a veces el vasco se quedaba a intercambiar. Fruto de este intercambio, llegarían los mejores momentos del mexicano, que coincidieron con los finales del tercer round y, sobre todo del cuarto, cuando logró alcanzar a Lejarraga con varios uppers que sembraron las dudas en un repleto Miribilla. Aunque no resulta lo más recomendable comprobarlo, el español mostraba que también tiene buen encaje.
En el primer minuto del 5º, Kerman metía una derecha a la contra que casi derribaba al mexicano y después siguió con su labor de desgaste. A estas alturas la pelea era ya muy dura y Gurrola se confirmaba como un gran rival. Y en el siguiente asalto, el 6º, llegó lo mejor del local: comenzó a sacar el jab una y otra vez en la media distancia y con esta mano, ayudada de una derecha corta terrible, abrió una herida en la nariz del mexicano.
El señor Maritxalar reclamó la opinión del médico y este determinó que “La Pantera” Gurrola no podía continuar. Así, Kerman Lejarraga lograba defender con éxito su cinturón en una de esas peleas necesarias, dura, sacrificada, pero de las que más hacen mejorar. ¿El futuro inmediato? Seguro que vuelve a salir el nombre de algún púgil canario…
El resto de la velada
César Núñez (8-0) consiguió una importante victoria ante el siempre duro Rafael Chiruta (11-39-1). Chiruta salió como de costumbre, lanzando una gran cantidad de manos y llegando con golpes de poder. “Bam-Bam” Núñez, valiente, recibía castigo pero no daba un paso atrás. A partir del 2º y cuando el rumano bajó el ritmo, llegó el momento del navarro, que pasaría a castigar a su oponente usando su rapidez de manos en la corta. El huracán desencadenado por Núñez llevaría al abandono de Chiruta en el 4º.
El kazajo Yerzhan Zalilov (5-0-1) derrotó a Alex Mora (8-8-5), en un combate animado en el que Zalilov fue un poco superior aunque encontró respuesta en el dominicano. Sin embargo Mora, que había sido increpado por el público por algún gesto con el que no estaba de acuerdo, sufrió en el 7º un período de “locura transitoria” y mordió en el hombro a su oponente. El árbitro, acertadamente, descalificó al madrileño, que inmediatamente se dio cuenta de su error y perdió perdón.

John Carter (4-0, tras este combate) derrotó a Lorenzo Rayo (1-7-2) por KO Técnico en el 1º. El de Granada salió muy activo y con una combinación mandaba a la lona a su rival. Este se levantó, quiso seguir, pero el árbitro consideró que era mejor parar el choque.

La rusa Inna Sagaydakovskaya (4-0), que el año que viene podría asaltar un título mundial, salió en tromba en el pleito que le enfrentaba a Eva Bajic (12-9), a quien tiró un par de veces antes de que las acciones fueran detenidas.
Ibon Larrinaga (5-0) continúa su ascensión y ganó a Nelson Suárez (6-7-2). Gustó el joven vasco, que dominó a un boxeador nicaragüense que metió algunas manos peligrosas. Los jueces dieron un resultado idéntico de 40-36 en un combate pactado a 4 rounds.