Darío Pérez
@Ringsider2020
Fotos: Mark Robinson

David Diamante es “la voz del boxeo actual”, como le ha definido la BBC. El hombre del micrófono de Matchroom Boxing se ha convertido en uno de los iconos del pugilismo mundial en la actualidad; con un aspecto y un estilo muy personales, es tan admirado y seguido en redes sociales como los mejores deportistas del momento.

Además, presenta el podcast llamado Matchroom Radio, que cuenta cada semana con invitados normalmente relacionados con las veladas de la compañía. Aunque de reciente creación, ya está entre los 100 programas sobre deporte más escuchados a nivel mundial. David ha recibido a ESPABOX en Barcelona, esperando la velada de este viernes.

-The interview starts now!!!
Buenas tardes, gracias por hacer un hueco en la agenda para atendernos. ¿Qué tal estás? ¿Disfrutando de España?
-Hola, muy bien, por supuesto que estoy disfrutando, adoro este país. Quiero decir antes de nada que es un honor estar en Barcelona, nuestra segunda gala en España, y con vosotros en este espacio que me dais.

-¿Cómo estás viviendo esta horrible situación de pandemia mundial, confinamientos y restricciones incluidas, en la que ha habido meses sin boxeo, o con muy poca actividad?
-Como dices, estamos viviendo una situación terrible para todos, pero, para serte sincero, viajo tantísimo y llevo tantos años de un lugar a otro que no fue algo tan malo para mí, porque este problema me ha dado tiempo para estar en casa. He podido relajarme y trabajar en otros proyectos, como empezar a escribir mi libro, cocinar y alimentarme bien, hacer ejercicio, estar con mis seres queridos, etc.
Sin embargo, pronto volvió el boxeo y no hemos parado desde entonces, prácticamente todas las semanas cogemos el avión. Estoy en Barcelona, la semana pasada Milán, la anterior Londres, antes Uzbekistán, Gibraltar, etc. Y desde aquí me voy a Manchester, luego a Texas para el combate de Canelo y así constantemente.

-La gente te conoce ahora por ser posiblemente el anunciante más famoso del boxeo actual. Pero hay una historia y una trayectoria detrás, David Diamante no sale de la nada. Para empezar, muchos aficionados pueden creer que eres inglés por tu identificación con Matchroom, pero tu origen está en la costa Este de Estados Unidos. ¿Te ha ocurrido en ocasiones o tienes alguna anécdota al respecto?
-Es curioso que me plantees esto, solo me ha pasado unas poquitas veces. La mayoría de la gente sabe que vengo de Nueva York, de Brooklyn. Soy americano, pero, a la vez, llevo muchos años de mi vida recorriendo el mundo, no he parado en los últimos 25 años y he vivido en bastantes países: Inglaterra, Colombia, República Dominicana, etc. Me siento ciudadano del mundo y me encantan muchos sitios, pero al final mi hogar es Estados Unidos.

-¿Cómo fue tu aproximación al mundo del deporte, especialmente en una faceta poco común, el ser maestro de ceremonias? Cuéntanos esos inicios en la zona de Nueva York o incluso tu aventura baloncestística de varios años con los Nets.
-Sí, fui la voz del equipo durante seis años, fue una gran experiencia estar al micrófono en cada partido de los Nets. Más atrás, mi acercamiento al deporte empieza desde muy joven, porque cuando crecí en los años 70 la gente no tenía videojuegos como hoy, y practiqué varios deportes. En mi familia, el boxeo era importante, sobre todo para mi padre y mis primos.
Siempre me encantó el boxeo; para mí, es el deporte más verdadero. Es un deporte en el que no interviene una pelota, la pelota es tu cabeza (ríe). No hay equipo, no te puedes apoyar en nadie, no puedes dar un pase como en otras disciplinas, todo depende de ti. Y eso significó mucho para mí a la hora de ser el deporte que más me gustaba. Supe que nunca iba a ser boxeador profesional, no era mi meta, pero este deporte me volvía loco, y me gustaban los presentadores de las veladas. Así que era como un proceso lógico en mi evolución. Me parecía que era un papel que añadía mucha emoción a los eventos, que les daba calidad. También era músico, tocaba la percusión y ejercía como DJ y ya estaba con un micrófono cerca, así que, como te comento, llegar a anunciar combates de boxeo fue lo natural. Es un sueño.
Te soy sincero, no empecé por dinero, yo ganaba un buen sueldo en los pubs nocturnos como DJ y no necesitaba nada más para vivir bien. Mis comienzos fueron como voluntario, no me pagaron en las primeras veladas, pero tenía un flechazo con el boxeo y lo disfrutaba.

«Vamos a hacer que los campeones peleen entre ellos»

-A partir de ahí, llega tu crecimiento colaborando con diferentes promotoras hasta que, con el nacimiento de DAZN, te llega la gran ocasión de ser conocido a nivel mundial. Matchroom Boxing te elige para ser su maestro de ceremonias, lo que coincide con el enorme auge de la compañía de Eddie Hearn hasta ser la más activa de las grandes empresas boxísticas. ¿Esperabas en algún momento ser tan mediático, tan famoso a nivel mundial?
-No, claro que no. Yo he ido haciendo mi trabajo, esto es simplemente una progresión natural, una consecuencia. La televisión es muy poderosa, y, como DAZN es global y está en más de 200 territorios, cada vez que estás ante esas cámaras, tu imagen, tu voz y tus conocimientos llegan a todo el mundo.

-Hablemos de tu aspecto. La apariencia te dota de gran particularidad, con largas rastas, barba, sombrero y gran expresividad en los gestos. ¿Siempre has tenido ese look o es algo reciente para potenciar tu carisma?
-(Ríe). Agradezco esa manera de describirme. No es nuevo en absoluto, no me corto el pelo desde 1988, más de 30 años. Ese año ocurrió algo importante en mi vida privada, y quise cambiar todo, y me sentó muy bien dejarme crecer el pelo, no fue algo forzado en absoluto, sino que me salió de dentro. Y cuando llegue el momento que no me sienta bien con ello, me lo cortaré. He de contarte, ya que dices que me potencia la imagen, que pensé que tener el pelo así sería negativo para mi presencia, porque la gente te encasilla, hay muchos estereotipos. Pero mira, al final incluso me ha ayudado.

-Hablemos de tu estilo. El hecho de repetir el apellido del boxeador al presentarlo como homenaje a los antiguos anunciantes o tu frase propia, “The fight starts now”, como otros tuvieron su sello, “Let’s get ready to rumble” por parte de un Michael Buffer al que recientemente vimos contigo virtualmente en el Canelo-Smith. ¿Qué nos puedes contar acerca de estos rituales?
-También me gusta esta pregunta (ríe de nuevo). El doble apellido es algo que he hecho desde que empecé como speaker. Es importante lo que me preguntaste al principio, ahora soy uno de los presentadores de boxeo más importantes, pero no vienes de la nada y siempre hay una historia que vas forjando poco a poco. He estado más de veinte años haciendo esto antes de que me empezasen a conocer por todo el mundo, y siempre he repetido el apellido de quien anuncio.
Cuando era niño, esto se hacía en Nueva York, y sobre todo mi presentador favorito era uno de los que lo hacía. Pero no solo en el boxeo, quien estaba al frente en los Yankees desde hace muchísimos años, Bob Sheppard, también repetía las presentaciones de los jugadores. Entonces, como neoyorquino, crecí viendo ese estilo, y cuando yo ya anunciaba boxeadores siempre he pensado que lo que hacen los boxeadores es muy especial. En el momento de presentar al boxeador, a veces el público grita, emocionado, y se pierde el nombre, así que esa segunda vez ya el nombre es más protagonista, algo que los deportistas se merecen, sin duda.

-¿Qué consejo darías a la gente que realiza tu papel para veladas locales?
-Pues algo que diría a cualquiera en cualquier trabajo, no solo aquí: “Trabaja duro” (muy enfático). Recordemos algo que ya te dije antes, no tienes compañeros de equipo en el boxeo, y eso es algo que me encanta del boxeo, que en el momento de sonar la campana ya no importa nada de lo anterior, de lo que se han dicho o ha ocurrido. El ring es quien dictamina la verdad, el ring es una verdad en sí mismo; eso es el boxeo. Y, en la vida, cuando te esfuerzas, pones todo lo que tienes y lo haces con pasión, tendrás tus frutos.
Para cualquiera que hace mi trabajo, anunciar las peleas, no lo hagáis por la fama, ni por el dinero, sino por la pasión que sentís, por el cariño esforzaos todo lo que podáis y trabajad duro. Al final, los aficionados reconocen al que lo realiza así. Aquí no se puede fingir hacerlo bien. Creo, además, que es importante hacerlo con igual energía y entusiasmo cuando pelean dos púgiles modestos que en una pelea de campeonato mundial. Hay que respetar mucho a los hombres y mujeres que se meten en esas dieciséis cuerdas, hacen algo muy especial.

-¿Cómo ves el futuro del boxeo? ¿Nos colonizarán los youtubers y demás famosos?
-Mira, siempre me he preocupado únicamente de lo que hago yo, no de lo que puedan hacer los demás. Si ves lo que se hace en Matchroom, estamos en plena expansión total, literalmente haciendo veladas en todo el mundo: Reino Unido, Arabia Saudí, Italia, España, Uzbekistán, etc. Creo que estamos haciéndolo bien y vamos a seguir mejorando nuestro producto.
Incluso hemos hecho combates con gente de Youtube, Logan Paul, Jake Paul, KSI… No tengo ningún problema con ellos, porque creo que traen emoción al boxeo. Con lo que sí tengo problema es cuando la gente del boxeo no hace los combates adecuados, que no enfrenta a los mejores, y desde dentro de nuestro deporte somos quienes no cumplimos. Vamos a hacer que los campeones peleen entre ellos, como Canelo y Billy Joe Saunders, Taylor y Ramírez, etc. Ojalá tengamos más eventos así, más a menudo y no solamente de vez en cuando.

También se habla mucho de la UFC, y creo que están haciendo un gran trabajo, como aficionado a todos los deportes de contacto que soy. Tienen a los mejores luchadores y no dudan en que se midan entre ellos constantemente. El boxeo no está en unas únicas manos y es más complicado cuadrar esos grandes duelos, pero ojalá que las promotoras, las televisiones, los organismos sancionadores y todos puedan evolucionar en esto.

-Más allá del boxeo, sabemos que tienes un negocio de puros en Nueva York y, como has declarado en redes sociales, llevas casi 30 años sin probar el alcohol. Has recalcado que la gente siempre tiene que dejarse ayudar cuando tiene problemas con ciertas sustancias. ¿Podrías ampliar tu punto de vista para tanta gente joven y no tan joven que nos está leyendo?
-Agradezco la pregunta (cambia el tono distendido por una voz más seria), por si hay alguien leyéndonos que esté pasando un problema de alcohol, drogas, apuestas, juego… Hay muchas adicciones, y son situaciones muy difíciles de superar; estar en ellas no quiere decir que no seas inteligente, ni que seas mala persona, sino que a veces tenemos problemas. Y tenéis que saber que hay gente que puede ayudaros, que lo han pasado.
Llevo 28 años sin probar el alcohol, totalmente sobrio, ni un trago. Me fumo mis puros, como dices, mis propios puros, y me tomo ricos cafés. Creedme, hay una manera de salir de las adicciones, y es una manera hacia una vida mejor. Os garantizo que me coloco todos los días, me coloco mucho, y es la propia vida la que lo consigue, mucho más que cualquier droga: mis amigos, mis experiencias, mis viajes, levantarme feliz… Eso me hace sentir muy arriba. Y claro que tengo mis problemas, no hay una vida que sea perfecta, pero estar bien me permite afrontarlos y resolverlos de una manera mejor, muy real. Porque el alcohol o las drogas te alejan de la realidad, metes algo al cuerpo para cambiar lo que sientes. Quiero que todos los que tengan un problema así sepan que hay otra manera de vivir.


-Permítenos transmitirte un sincero agradecimiento por tu reflexión, también en nombre de nuestros lectores. Además de viajar y hacer tus pinitos como actor, ¿Qué le gusta hacer a David Diamante en su día a día, cuando sus obligaciones le dejan tiempo?
-Me encantan las motos, monto mucho en motocicleta. Y, aunque suene un poco loco, cuando no viajo por trabajo, me gusta viajar por mi cuenta, como turista. Descubro el mundo, exploro los diferentes países, conozco a gente, pruebo comidas, adoro ver películas y leer, fumarme un buen puro, etcétera.
Sin embargo, es lo que decías al final, estamos todo el día de un sitio a otro y no tengo demasiado tiempo. La parte buena de ello es que tengo amigos en todos los sitios que voy, en Barcelona tengo amigos desde hace muchos años y lo pasamos genial, lo mismo en Milán, en Manchester, luego en Dallas dentro de dos semanas… ¡Dios mío! En Texas tengo muchos amigos, luego en Las Vegas algunos de los más cercanos, ufff. Es como tener a tu familia desperdigada por el mundo.

«Hay que respetar mucho a los que se meten en esas dieciséis cuerdas»

-Un pequeño guiño a España. Has estado en nuestro país unas cuantas veces, con una foto en Pamplona corriendo ante los toros muy divertida, y tienes buen manejo del idioma. Cuéntanos cuál es tu relación con España, o si tienes algo de tiempo para interesarte por el boxeo español.
-Veamos (piensa unos segundos), la primera vez que visité España era 1997. Es un país precioso, de verdad, y he estado en todos los sitios que he podido desde San Sebastián hasta Algeciras, y he pasado mucho tiempo en Barcelona y en Madrid. Para empezar, la comida es impresionante, la gente es muy cercana cuando la conoces de verdad y el idioma, aunque nunca lo estudié en mi etapa de formación, lo he ido aprendiendo en mis viajes. Creo que he estado en todos los países que hablan castellano del mundo, excepto Paraguay y Bolivia.
Sobre el boxeo español, hay algo diferente en los púgiles españoles respecto al resto: el corazón. Son muy duros, siempre duros. Cada vez que peleas contra un español, sabes que te va a dar buen combate.
La foto de los Sanfermines fue porque me lo dijo Ed, uno de mis amigos de Texas, que estaba de visita en mi negocio de puros y me propuso ir a correr delante de los toros, estaba reclutando a gente para hacerlo. No me lo pensé dos veces, porque siempre había oído historias sobre ello y nunca había acabado de decidirme. ¡Qué gran experiencia, fue muy emocionante! Y corrí ante esos animales con un puro de tipo “Toro” (tienen diferentes nombres según su tamaño) en la boca, en honor a la ocasión.

-Muchas gracias por tu tiempo. A punto de cumplir 50 años, tienes muchos por delante para ser una leyenda del boxeo. Ojalá podamos seguirte durante todos los que vengan. ¿Tienes algo que decir a los lectores de ESPABOX y la afición española como despedida?
-Ha sido un honor poder compartir este tiempo, ojalá podamos repetir en el futuro cuando volvamos a España y agradezco de verdad la oportunidad de acercarme a los fans españoles y todos los lectores.
Quiero decir a todos que tenemos el viernes una cartelera increíble, con grandes combates en DAZN: Sandor Martín contra Kay Prosper por el Campeonato de Europa Superligero, Andoni Gago ante Gavin McDonnell con el Campeonato de Europa de Peso Pluma y Kerman Lejarraga frente a Jez Smith, gran pelea que forma un triple enfrentamiento de España y Reino Unido. Espero que todos se conecten y nos puedan ver, y, ya sabéis, “The Fight Starts Now!!!”.