Jesús Archivet

Emmanuel Steward fue un boxeador aficionado estadounidense, natural de Bottom Creek, al este de Virginia, un mago del boxeo que dejo un legado en la esquina del ring.
Comenzó su carrera de entrenador en la década de los setenta en el gimnasio «Kronk Gym» de Detroit. Desde entonces ha entrenado a estrellas del boxeo como Tommy Hearns, Lennox Lewis y Wladimir Kiltschko. El 25 de octubre se conmemoró el décimo aniversario de su fallecimiento, a los 68 años tras someterse a una cirugía por diverticulitis.

Conocido como el padrino del Boxeo, en 1971 inició su carrera como entrenador en el Kronk Gym entrenando a su hermano. Sus tácticas, sus agotadores ejercicios y sus charlas motivacionales le valieron en 1980 para convertir a Hilmer Kenty en el primer campeón mundial en sus filas, al noquear al campeón de peso ligero Ernesto España. Aunque el éxito más impactante vino de la mano de Thomas Hearns.

Hearns era considerado en aquel tiempo como un peleador mediocre, sus golpes apenas llevaban fuerza. Pero la confianza del de Bottom Creek sobre este púgil, le hizo pasar a dar golpes devastadores. Con sus peleadores Lewis y Kiltschko tuvo algo similar. Les sacó del camino del adocenamiento para llegar a ser campeones del peso pesado. Ejemplo de ello fue el combate por el Campeonato Mundial, cuyo poseedor era Lennox Lewis. En aquella noche, Steward era el entrenador del oponente de Lewis, Olivar McCall, a quien la prensa calificaba de perdedor. Sin embargo, MacCall contaba con la ventaja de que en su esquina se encontraba Steward, un entrenador tan motivador efectivo como táctico, conocedor de cada movimiento sobre el ring, y que le sirvió para salir victorioso en aquella noche, el 24 de septiembre de 1994.

Analizando el talento innato con el que Lewis logró detener en dos asaltos a Donovan «Razor» Ruddock, Steward preparó a McCall para contrarrestar lo que él denominaba «la izquierda perezosa» de Lewis. En un momento dado, Lewis desprotegió su rostro, dejando la barbilla visible y desasistida, entonces McCall lanzó su derecha conectando en la parte inferior de su rostro, derribando a Lewis a la lona del ring en el Wembley Arena. El árbitro José Guadalupe García se vio obligado a detener el combate.

Frustrado tras el combate, Lewis consideró formar parte del equipo de Steward con el objetivo de dominar la categoría de peso pesado. El motivo de destitución de su entrenador, la expreso a Steward diciéndole que «tenía una gran animadora en su rincón, pero no un entrenador».

En la noche del 7 de febrero de 1997, en el Hotel Hilton de Las Vegas, los púgiles Lewis y McCall encontraron la revancha, pero ahora las esquinas estaban renovadas. La dirección de Lewis estaba a cargo de Steward. El equipo venía de vencer a Lionel Butler, Justin Fortune, Tommy Morrison y Ray Mercer. En la esquina contraria se encontraba McCall con George Benton, quienes vencieron a Larry Holmes antes de perder su título ante Bruno, pese a este volvió a recuperarlo con dos grandes victorias sobre Oleg Maskaev y James Stanton.

En este nuevo episodio, el título del WBC estaba vacante después de la renuncia de Tyson. La confianza de Steward sobre Lewis en aquella noche era infinita. El entrenador opinó ante los medios, minutos antes del combate, que Oliver estaba lleno de confianza de poder vencer a Lennox. Y añadió que no creía que volviese a ganar la pelea, su peleador estaba muy concentrado en aquella noche. Steward cumplió con su pronóstico y Lewis consiguió el título de campeón mundial.

Steward formó a decenas de los mejores boxeadores, además de McCall y Lewis. Trabajó también con los ex campeones mundiales Óscar de la Hoya, Julio César Chávez, Evander Holyfield, el puertorriqueño Wilfredo Benítez, Hilmer Kenty, Michael Moorer, Cornelius Bundrage, Miguel Cotto, Thomas Hearns, Wladimir Kilstchko, entre otros.

Steward transformó su gimnasio de Detroit en una de las instituciones del boxeo, reconocida por sus colores rojo y dorado que sus boxeadores vestían en los pantalones. Complementaba su trabajo de entrenador con el de analista en la cadena estadounidense HBO.

En suma, es miembro del Salón de la Fama Internacional de Boxeo. Steward alcanzó su gran fama entrenando a Thomas Hearns en su legendario gimnasio de boxeo «Kronk Gym», lo que le abrió las puertas de todas las promotoras y convertirse en el preferido de los grandes campeones.

En 2012, antes de su fallecimiento formaba parte de un ambicioso proyecto con el luchador de peso mediano estadounidense Andy Lee, aunque debido a sus problemas de salud ya no podía llevar la actividad al máximo nivel. Sin embargo, su larga experiencia, conocimientos y carisma paternal con el que se dirigía a sus pupilos, lo llevó a ser uno de los entrenadores más queridos.

Su trabajo como analista con la cadena HBO, contribuyó gratamente al deporte del boxeo. La pedagogía en la que explicaba de manera sencilla y entendible lo que pasaba en cada instante sobre el cuadrilátero, sus pronósticos acertados y las pertinentes estrategias han sido claves para atraer el interés de cientos de personas a este humilde deporte.