Daniel Pi
@BastionBoxeo

En el enfrentamiento estelar del evento organizado este domingo
en el Congress and Exhibition Centre “Parkovy” de Kiev (Ucrania), el
campeón mundial WBA del peso mosca Artem Dalakian (17-0, 12
KO) no tuvo problemas para, como se esperaba, imponer su
superioridad técnica y táctica para dominar al aspirante oficial
Sirichai Thaiyen (50-4, 35 KO), al que derribó tres veces antes de
forzar la detención en el octavo episodio.

Con muchísima calma, Dalakian inició el combate centrado en
bloquear los jabs de su oponente y lanzar desde la distancia larga
fugaces arremetidas en las que conectaba combinaciones, por
ejemplo, en uppercut-hook o en directo-gancho zurdo, acciones que
solían llegar seguidas por giros que descentraban al retador. Como
Thaiyen permanecía demasiado estático cuando se encontraba bajo
ataque, el ucraniano-azerí intensificó sus entradas y salidas,
llegando con claros uno-dos y especialmente con potentísimos
ganchos al torso que parecieron tener un considerable efecto. En
definitiva, los ágiles desplazamientos de Dalakian, que portaba sus
manos bajas, sus precisos golpes de poder y su destreza defensiva le
estaban otorgando un evidente control de la pugna que los
esporádicos ganchos en corta del tailandés no podían compensar ni
remotamente.

Estando así el duelo, Dalakian se mostró más agresivo con sus
ataques en el cuarto asalto, aunque una contundente combinación
de curvos del aspirante le devolvió a su relajado boxeo en larga.
Poco más tarde, ya en el quinto episodio, Dalakian se anotó un knockdown con una derecha ascendente, buscando con gran contundencia la detención con directos y ganchos pero sin lograr alcanzarla.

De todas maneras, Dalakian continuó llegando con nítidos uno-dos
ante un Thaiyen que seguía avanzando intentando evitar dejarse
llevar por la desmoralización causada por su carencia de éxito,
aunque esto sólo le supuso padecer una nueva caída, esta vez por
un croché diestro en corta. Finalmente, en el octavo round, Dalakian
tiró a la lona por tercera vez al visitante con una demoledora
derecha recta, produciéndose instantes más tarde de la reanudación
la detención del combate por parte del tercer hombre, que
consideró que Thaiyen ya había sufrido suficiente tras encajar un
último uno-dos sucedido por un gancho de izquierda abajo y otro
diestro arriba.

Con el peso mosca habiendo padecido una severa remodelación en
su cumbre, entre otros motivos por el ascenso de Donnie Nietes y la
inesperada derrota del noqueador Daigo Higa, en estos momentos
los máximos exponentes de la división no son nombres
especialmente relevantes, por lo que queda eclipsada bajo la
larguísima sombra del formidable peso supermosca actual. Estando
así la situación, el habilidosísimo Dalakian, que ofreció una brillante
actuación, está en posición de aspirar a conseguir establecer una
hegemonía en la categoría. Con todo, para ello deberá mirar más
allá del mal configurado ranking WBA, en el que a penas se pueden
encontrar púgiles capaces de ponerlo a prueba, y buscar
unificaciones o afrontar retos de enorme dificultad ante boxeadores
como Kosei Tanaka, Andrew Selby o Vincent Legrand. Por lo demás,
si Dalakian no sigue una de estas vías sólo le restarán dos opciones:
perpetuarse en su reinado con defensas ante aspirantes sin posibilidades o afrontar un salto a la división superior, atestada de
nivel.