Darío Pérez
@Ringsider2020

René Alvarado (Nicaragua, 1989) tiene ganas de volver al ring. Hace casi un año que, en un gran combate, venció a Andrew Cancio antes del límite, obteniendo así el campeonato regular WBA superpluma. Volverá a enfundarse los guantes el 5 de diciembre en la velada de Luke Campbell y Ryan García, exponiendo el cinturón por primera vez.

-Hola, René, ¿Cómo te encuentras?
-Bien, les agradezco la oportunidad de esta entrevista y las cosas que hablaremos.

-Hagamos memoria. Llevas más de doce años de profesional, desde muy joven, y antes también harías tus pinitos como amateur. ¿Podrías contarnos tu primera época con el boxeo, la toma de contacto y esos años en el mundo aficionado?
-Sobre el inicio, mi hermano gemelo (Félix) y yo peleábamos mucho en la calle, teníamos imán para ello. Entonces, nos comentaron de canalizar un poco eso hacia una forma de ganarnos la vida, y nos llevaron a un gimnasio que había cerca, así comenzamos.
Por eso, mi carrera como amateur fue un poco corta. Yo empecé a entrenar boxeo con la mentalidad de buscar el profesionalismo. En Nicaragua hice un torneo en el que participábamos los mejores del país y pude ganar la medalla de oro, luego otro campeonato centroamericano donde también tuve el oro, y una Copa Sandino con más países participantes como Puerto Rico o República Dominicana, y también me hice con el primer puesto.

-¿Cómo te surge la idea del profesionalismo a los 19 años, tenías un equipo o promotora detrás, o fue más bien aventurado? ¿Qué recuerdos tienes de ello?
-Podemos decir que fue un poquito aventurado. Claro que había personas que me ayudaron, pero fue como que no se veía en ese momento la calidad que tenía René Alvarado, que podía ser un futuro campeón mundial. Ya te dije que tuve una carrera amateur corta, creo que me faltó algo más de experiencia, pero gracias a Dios todo va llegando a su cuenta y estamos aquí con un campeonato mundial.

-Tus primeros años son en tu país natal, Nicaragua, donde te enfrentas a rivales como Reynaldo Cajina, luego muy conocido en España. Los dos combates más duros en esa etapa son contra Orlando Rizo, dos batallas con victoria y derrota muy ajustadas. ¿Qué aprendes o cómo te ayudaron esos primeros tres-cuatro años como profesional en Nicaragua?
-Para empezar, saqué muchas cosas en el aspecto de mentalidad. Yo pienso que hay que pelear primero con los de la casa, demostrar que eres de los mejores dentro para luego poder representar a tu país de la mejor manera posible. Fue una gran experiencia haberme enfrentado a todos esos boxeadores porque eran los que me ayudaron a darme a conocer, y todo eso me ha ayudado en mi carrera. Empecé a aprender en esa etapa y aquí seguimos, en el boxeo nunca se deja de aprender.

-Tu primer gran nombre es Jezzrel Corrales, un púgil que sigue en la pelea de tu división diez años después y quizá puedas volver a cruzarte. También fue tu primer desplazamiento fuera de Nicaragua. ¿Qué implica para un deportista cruzar la barrera de la comodidad?
-Ya estábamos en una etapa en la que queríamos ir a probar al extranjero; surgió la oportunidad de pelear con Corrales y fue una buena presentación en el exterior. Creímos en el momento que merecíamos otro resultado en la pelea, pero no se dio. Fue otro aprendizaje muy bueno, me hizo crecer como boxeador, pensé en lo que hice y en lo que me faltó.
Siempre saco algo bueno tras mis tropezones, tras mis derrotas, y es que lo analizo para ver por qué no se dio de otra manera y voy mejorando esos puntos.

-Das el salto a Estados Unidos, con varias peleas allí y desigual suerte. Suponemos que fue una época de incluso mayor aprendizaje y de crecimiento para ti, con duros rivales como Jo Jo Díaz, Eric Hunter, Jayson Vélez, Yuriorkis Gamboa o un primer pleito ante Andrew Cancio. ¿Es difícil para un nicaragüense que viene de su país ganarse un lugar en EEUU, donde te enfrentan a todos los mejores y muchas veces los jueces no valoran el trabajo del forastero?
-Es de gran valor toda esa experiencia, y me ayudó mucho. No se lograban todos los triunfos porque me faltaba ir mejorando, pero yo tomaba nota: en esta pelea no hice esto, pues lo trato de cambiar; en esta otra me faltó esto otro, pues también lo miramos para el futuro. Así, poco a poco fui haciéndome mucho mejor boxeador.
Gracias a todo eso, ahora me encuentro en un muy buen momento, por todo lo aprendido en el camino, y lo que queremos es seguir soñando, disfrutar de la alegría que tengo como campeón.

Yuriorkis Gamboa, Bernard Hopkins y René Alvarado

-Tras tu última derrota en 2017 ante Gamboa, llega tu consolidación. Ocho triunfos seguidos, alternando Estados Unidos y Nicaragua. Los rivales hablan por sí solos: El previamente imbatido Roger Gutiérrez, Denis Shafikov o tu último rival, Cancio de nuevo, al que arrebatas el cinturón regular WBA superpluma. ¿Qué tiene este René Alvarado que no tenía antes? ¿En qué ha mejorado tanto para estar a punto de entrar en las grandísimas carteleras del boxeo mundial?
-Toda la experiencia vivida de esas derrotas que hablábamos me ha servido para nunca rendirme ni dejar de soñar. Yo siempre estaba empeñado en ser campeón mundial, en ser campeón mundial, y gracias a Dios aquí estamos.
La clave es todo lo que llevo acumulado. Esa pelea con Gamboa fue muy importante, porque ese día fue muy importante para mí porque estaba bloqueado, incluso nervioso; yo me hice un análisis y me dije a mí mismo que eso no volvería a pasar, que tenía que sacar todo en cada pelea. Por suerte, desde entonces ha sido así y no he vuelto a conocer la derrota, trabajo muy duro para que continúe todo de este modo.

-Nos estás hablando de un aprendizaje tanto boxístico como mental, ¿verdad?
-Sí, sí. En el momento en que me dicen que voy contra Gamboa, mentalmente me puse como nervioso. En esa pelea creo que no me arriesgué, pude haber intentado algo más y lograr otro resultado, pero no lo hice y sentí que me quedé a la mitad. Entonces, desde ahí comencé a creer más en mi persona, en mis cualidades, y es lo que sigo haciendo para mejorar.

-Llega diciembre, llega la hora de defender lo que tanto te costó ganar. Roger Gutiérrez se vuelve a cruzar en tu camino y quiere lo que es tuyo. Será, además, vista en doscientos países, ya que DAZN se abre al mundo con este evento. ¿Cómo estás preparando la pelea, para la que queda menos de un mes?
-Estamos ya al cien por ciento, nos gustaría que la fecha se acercara, concentrados y a la vez con calma. Roger ha mejorado desde nuestra pelea también, así que nosotros estamos en lo mismo. Siempre voy con la misma mentalidad, hay que cuidar lo que tanto nos ha costado conseguir y llevarse el triunfo.

-Ya sabemos que hay mucha polémica con los cinturones últimamente. Algunos dicen que hay demasiados, hay situaciones extrañas como no saber si Haney o Teófimo son campeones WBC del ligero, y luego está la WBA, que tiene un campeón regular y un llamado “supercampeón” que, desde hace días, es Gervonta Davis. ¿Sería tu objetivo final enfrentarte a Gervonta, siempre que ganes a Gutiérrez? ¿Hay alguien en particular con quien te gustaría medirte?
-Ahorita estamos centrados en la pelea con Gutiérrez, y esperemos que Dios nos regale este triunfo y poder ir pensando en otros rivales. A mí me encantaría esa pelea con Gervonta Davis, porque eso me daría a conocer más; sabemos la gran calidad y trayectoria que él tiene, eso nos vendría bien. Pero vamos a esperar a ver qué nos ofrece la empresa, y siempre en constante preparación, porque es lo que nos ha llevado hasta aquí.

René Alvarado-Roger Gutiérrez

-Tienes 31 años, edad joven para el boxeador actual, por lo que te queda bastante recorrido. Subiste del supergallo al superpluma, dos categorías, en poco tiempo. Ahora llevas ahí ya unos cinco años asentado. ¿Sigues dando el peso holgadamente o podrías subir al ligero y continuar allí tu carrera?
-No, me siento bien de peso, muy cómodo. Esta categoría es la ideal para nosotros, y creo que por eso es donde hemos tenido mejores resultados. Veremos qué nos depara el futuro, pero estamos a gusto porque aquí me siento fuerte, doy el peso y recupero bien.

-¿Cómo es René Alvarado en su día a día fuera de los cuadriláteros?
-Soy una persona muy unida a la familia: mi esposa, mi hijo, mi madre (que hoy está de cumpleaños). Cuando no hay compromisos y estoy descansando, me gusta estar con ellos y disfrutar de los frutos de todo el trabajo que hemos hecho. Se lo merecen, son personas muy importantes para mí, para inspirarme y sobresalir, aprovechando el cambio en mi vida también en lo económico; venimos de familia humilde, pobre, pero con mucha honra, muy trabajadores.

-Finalmente, como podremos verte el próximo día 5 de diciembre en directo desde España, nos gustaría cederte la despedida para que te dirijas a los aficionados al boxeo de nuestro país.
-Les mando un saludo muy especial para toda la afición de España, y ojalá que estén pendientes el día 5 porque verán una muy buena pelea por parte de René Alvarado. Mi saludo a toda esa gente.

Muchas gracias y suerte para el futuro.