Daniel Pi
@BastionBoxeo

Cuando Ryosuke Iwasa ostentaba el cinturón mundial IBF del peso supergallo, éste era visto como el eslabón débil en la cadena de campeones de la división. Por ello, siendo además por su procedencia lejano a cualquier tipo de pugna televisiva estadounidense, era considerado por los demás titulares el candidato ideal para alcanzar una unificación de coronas, de modo que recibió ofertas de todos los medios y promotoras enfrentados por la hegemonía en Norteamérica.

Así, cuando con un resultado controvertido el irlandés-australiano TJ Doheny (20-0, 14 KO) le venció el pasado agosto no sólo heredó la corona mundialista, sino también la diana en la espalda de objetivo más adecuado para disputar una unificación de riesgo relativamente bajo, así que se produjo una pugna para atraerlo a uno de los bandos en liza, siendo finalmente DAZN y la promotora Matchoom Boxing los que ganaron la partida.

Pareciendo que Eddie Hearn ni siquiera oculta sus intenciones de usarlo como “carne de cañón” para aumentar el interés de los aficionados en uno de sus únicos monarcas mundiales estadounidenses, que son la punta de lanza de la expansión de DAZN en EE.UU, el citado empresario ya ha señalado que su intención es que Doheny en primavera se mida al titular WBA del peso supergallo Daniel Román, quien es visto como muy claro favorito en un eventual choque entre ambos.

Con todo, antes de esa pugna entre monarcas, para intentar aumentar la expectación un tanto, para dar mayor relevancia a un evento que no termina de convencer a muchos y dándole exposición al nuevo fichaje, Hearn ha situado a Doheny, una semana después de su firma de contrato, en el evento de este viernes del Madison Square Garden Theater de Nueva York (Estados Unidos), encabezado por el Andrade-Akavov.

Después de todo lo expuesto, especialmente en lo concerniente a los planes de futuro y al minúsculo margen de preparación para la pugna de este viernes, es fácil intuir que no se le iba a situar delante en su primera defensa voluntaria a un boxeador de excesivo calibre, como efectivamente ha sucedido, ya que su aspirante será Ryohei Takahashi (16-3-1, 6 KO).

Sin duda, Japón es una de las mayores potencias pugilísticas a nivel mundial, teniendo sólo en el peso supergallo nada menos que 160 boxeadores, pero Takahashi no está ni mucho menos al nivel del top 10 de la categoría en el país y, por ello, ni siquiera ha disputado el campeonato nacional, de modo que no cuesta adivinar por qué algunas casas de apuestas le llegan a otorgar la máxima cuota de 17 euros por euro apostado y por qué muchos expertos ven nulas sus posibilidades de éxito.

Como tantos otros, Takahashi es un boxeador resistente, voluntarioso, sólido y con cierta experiencia de calidad o, dicho de otra manera, el tipo de combatiente que intentará luchar por la victoria y que no se tenderá en la lona a la primera andanada. Además, logró en Tailandia una victoria ante Pipat Chaiporn más amplia en las tarjetas que la obtenida ante ese mismo rival y país por Doheny.

Con todo, poseyendo el zurdo monarca un juego de piernas muy superior y apreciable potencia y precisión con los golpes de poder, Takahashi, que es muy fácil de alcanzar al rostro, tendrá muy complicado con sus irregulares combinaciones de directos vencer a un Doheny con mucho mejores recursos, con la moral por las nubes, que desea deslumbrar en su debut estadounidense y que está motivado por alcanzar en sólo unos meses un duelo por el número 1 del peso supergallo ante Román.

El enfrentamiento Doheny-Takahashi será parte del evento emitido en Estados Unidos por DAZN y en Reino Unido por Sky Sports a partir de las 00:00 de la madrugada del viernes al sábado en hora peninsular española y estelarizado por el Andrade-Akavov.

Resto del respaldo
Junto a estos dos mundiales, el venezolano, campeón en tres divisiones, Jorge Linares (45-4, 28 KO) pugnará en una eliminatoria final WBC del peso superligero ante el mexicano Pablo César Cano (31-7-1, 21 KO), adversario que de ningún modo merece esta oportunidad para convertirse en aspirante obligatorio de José Carlos Ramírez; el excampeón del peso wélter estadounidense Chris Algieri (22-3, 8 KO) realizará su segunda pelea desde su retorno contra un compatriota, muy asequible para su nivel, como Daniel González (17-1-1, 7 KO); y la puertorriqueña Amanda Serrano (35-1-1, 26 KO), top 10 de todos los pesos, buscará un cinturón mundial en una séptima división combatiendo por el vacante cinto WBO del peso supermosca ante la austriaca Eva Voraberger (24-5, 11 KO).