Manuel Valero
@Manu_Valero

Las escasas 160.000 ventas cosechadas por un combate de interés máximo, como el Sergey KovalevAndre Ward, vuelven a poner de manifiesto la crisis galopante que vive el boxeo dentro de la industria del PPV en Estados Unidos en los últimos meses. Que ambos llegasen con sus récord invictos, con importantes triunfos conseguidos anteriormente y el hecho de ser una pelea de lo más igualado sobre el papel, no fueron ingredientes suficientes para que HBO rebasase los pobres números del Gennady Golovkin-David Lemieux del pasado año.

Ahora, Roc Nation y Main Events deberán replantearse las negociaciones para una revancha, aunque parece difícil que Ward vaya a aceptar una bolsa menor a los cinco millones de euros que percibió en esta ocasión. Mientras la UFC anuncia a bombo y platillo sus eventos, la pelea entre dos de los mejores boxeadores de la actualidad tuvo más seguimiento en su redifusión, una semana semana después, que en directo.