Daniel Pi
@Bastionboxeo

Por segunda vez consecutiva, el campeón mundial IBF del peso ligero Robert Easter Jr. (19-0, 14 KO) peleará en su ciudad natal y de residencia, Toledo, en el estado de Ohio (Estados Unidos), donde cuenta con una enorme multitud de seguidores volcados en su apoyo y donde su promotora quiere crearle un feudo inexpugnable. De todos modos, el rival al que se medirá este viernes en el Huntington Center de la mencionada localidad no será tan sencillo como el de su primera defensa, un Luis Cruz que era último en el top 15 IBF y que había pasado por una profunda crisis de resultados, sino que en esta ocasión se enfrentará al duro retador obligatorio Denis Shafikov (38-2-1, 20 KO).

Comparando los despliegues tácticos que ambos suelen utilizar, condicionados por sus cualidades físicas, el enfrentamiento se presenta como un evidente choque de estilos, en el cual el mucho más alto Easter, con 1,80 m de estatura y 1,93 m de alcance, tratará de hacer valer sus peligrosísimos directos para mantener a distancia a un Shafikov que, con 1,65 m de altura y 1,74 m de envergadura, intentará pasar manos con esquivas de cintura, acortar los espacios constantemente y desbordar a su rival por frecuencia e insistente uso de las combinaciones de curvos.

Así, el encuentro parece tener bastantes posibilidades de resultar muy entretenido para el público a la vez que se responden varias preguntas sobre las capacidades del campeón Easter, que afirma apuntar a un choque contra Linares o Flanagan.

Antes de su coronación sólo en tres combates había escuchado el veredicto de los jueces, pero en sus dos últimas peleas el estadounidense no ha conseguido alcanzar el nocaut, cosa que ha motivado que algunos hayan empezado a dudar del potencial de su pegada en combates del máximo nivel. Por ello, no hay mejor forma de poner a prueba su golpeo que medirlo a un Shafikov que nunca ha sido noqueado y que nunca ha sido derribado. Además, el mismo Easter ha admitido que su única experiencia ante peleadores que presionen con firmeza y busquen peleas de desgaste en la distancia corta se reduce a su época amateur y a sus sesiones de sparring recientes, de modo que esta también será una buena oportunidad para ver cómo sabe desenvolverse en este tipo de duelos y cómo de completo puede llegar a ser su boxeo. Por otro lado, para Shafikov esta será también una pelea trascendental porque, habiendo caído en campeonatos ante Miguel Vázquez y Rances Barthelemy, no le queda mucho margen para demostrar que puede llegar a ser monarca mundial.

En cualquier caso, el favorito para imponerse será Easter y no sólo por sus ventajas físicas o por combatir como local, sino por su excelente uso del jab, su tremenda derecha recta, sus precisos contragolpes, especialmente con el gancho de mano adelantada, y su buena gestión del ring para no dejarse encerrar. Aun así, el titular sólo cuenta con 82 rounds de experiencia por los 266 de un Shafikov, entrenado por Abel Sánchez, que ha peleado en 41 peleas en tres continentes y que ante un púgil muy hábil y bastante más alto como el cubano Barthelemy logró igualar mucho las acciones.

De esta forma, y habiendo conseguido tanto Easter como Shafikov cuestionables victorias divididas ante Richard Commey en 2016, el choque debería estar mucho más contendido de lo que el campeón considera, ya que afirma que podrá noquear rápidamente a su adversario. Si bien ninguna posibilidad puede ser descartada en un combate de boxeo, éste no parece ni mucho menos el escenario más probable y, al contrario, Easter deberá evitar los excesos de confianza para no verse sorprendido por el insistente uso de los ganchos al cuerpo de “Djingis Khan”, sus abiertos hooks lanzados semiagachado y su elevado ritmo en los intercambios cuerpo a cuerpo.

Tanto Easter como Shafikov han superado ya la báscula, habiendo dado el primero 60,8 kg y el segundo 61 kg, ambos por debajo del límite del peso ligero de 61,2 kg.