Daniel Pi
@BastionBoxeo

Decía el entrenador del invicto estadounidense Andrew Tabiti (17-1, 13 KO) que la clave para derrotar al noqueador cubano Yuniel Dorticós (24-1, 22 KO) era hacerle retroceder. Puede que sea así o no, pero el caso es que Tabiti en ningún momento intentó seriamente arrebatarle la iniciativa al temible Dorticós, que utilizó su poder para amedrentar e imponerse a su rival y noquearlo terriblemente en el décimo asalto de un combate disputado en el Arena de Riga (Letonia).

Con ello, Dorticós logró el cinturón interino IBF del peso crucero, título temporal que, una vez que dicho organismo, como los demás, decida desposeer a Oleksandr Usyk, convertirá al cubano en monarca mundial de pleno derecho.

Durante los primeros tres asaltos el acierto ofensivo de ambos fue muy limitado, con Tabiti centrado en correr el ring para evitar ser alcanzado por los tremendos puños de su adversario y con Dorticós tratando de lograr daños decisivos. En estos primeros minutos Tabiti anotó algún jab y eventuales directos que, junto a algunas esquivas, le permitieron mantener la pugna igualada ante un Dorticós que, una vez más, se mostró demasiado centrado en quebrar y erró sus más poderosos puños.

No obstante, desde el cuarto asalto los golpes de Dorticós en directo, gancho diestro al torso, hook de izquierda a la cabeza y demás manos de su repertorio empezaron a llegar con claridad y frecuencia, haciendo que Tabiti perdiese su confianza y pareciese más centrado en sobrevivir que en intentar vencer, recurriendo constantemente a entradas en clinch desesperadas. Así, en una de esas arremetidas terminadas en agarre, Tabiti provocó con su cabeza un corte en el párpado derecho de Dorticós, pareciendo durante unos instantes que la pelea iba a ser detenida.

No obstante, la pugna siguió y, aunque Tabiti perdió un punto en ese mismo sexto asalto por su insistencia en los agarres, éste siguió recurriendo al clinch y a sus esporádicos directos combinados con sus desplazamientos para incomodar y frustrar a un Dorticós que después de la mitad tuvo momentos de estancamiento táctico. De todos modos, los boxeadores con pegada siempre pueden escapar de las peleas embarradas con su poder, precisamente lo que hizo el cubano, que en el décimo asalto, cuando su rival intentaba sacar su directo, fulminó con un derechazo a Tabiti, que quedó tendido sin ni siquiera poder intentar levantarse.

A diferencia de lo sucedido en la otra semifinal de la rama del peso crucero del torneo World Boxing Super Series, Dorticós se ganó de manera lícita su pase a la final, donde se encontrará con Mairis Briedis, con el que deberá andarse con muchísimo ojo para que no use contra él las irregularidades que tan caro le han constado a Krzysztof Glowacki.