Daniel Pi
@BastionBoxeo

En la madrugada del sábado al domingo, en el Cajundome de Lafayette (Estados Unidos) el campeón mundial WBA del peso gallo Nonito Donaire (40-5, 26 KO) noqueó en el sexto asalto al estadounidense Stephon Young (18-2-3, 7 KO), que entró a la pugna como sustituto del campeón Zolani Tete y que, como se temía, no logró ser un reemplazo ni remotamente cercano al nivel del sudafricano.

Casi ni por un momento Young se planteó mantener el centro del ring, insistiendo en un continuo desplazamiento próximo al ensogado sin apoyarse en un suficiente número de golpes y ni siquiera tirando el jab con constancia. Por ello, Donaire no encontró grandes impedimentos para ir presionando y buscando sus golpes de poder aislados, principalmente en gancho zurdo.

Dado que la velocidad de Young era claramente superior a la del filipino, éste consiguió impactar nítidos directos a la contra de forma esporádica, pero el acecho de Donaire era más consistente que la efectividad de las acciones elusivas de su rival, que fue estremecido en el tercer round por un derechazo.

Esta acción amedrentó un tanto al estadounidense que, tras haber amagado brevísimamente con avanzar antes de esos apuros, acentuó entonces sus desplazamientos, pero sin lograr por ello disipar el peligro de un Donaire que le provocó en el cuarto una hemorragia nasal con un uppercut zurdo y que le forzó a buscar agarres por su presión.

Viendo que la pelea seguía un rumbo muy negativo, Young trató de insistir más con su izquierda recta en el quinto y en el sexto asalto, pero el poder del campeón, manifestado en cada episodio con manos muy contundentes, sentenció la pugna en el citado round que marca el ecuador de la pugna. Y es que, tras lanzar un curvo de derecha al torso, Donaire conectó un brutal croché zurdo que fulminó al retador, cayendo éste totalmente desarbolado y sin posibilidad de continuar.

Es innegable que las lesiones de Burnett y Tete han jugado un papel clave en el acceso a la final de Donaire, pero también es cierto que esos desafortunados hechos han evitado que “The Filipino Flash” haya podido recibir el crédito merecido por la gesta que está realizando, ya que, descendiendo desde el peso pluma (en el que no militaba desde 2011) tras una clara derrota ante Carl Frampton y estando claro que su rendimiento ha decrecido con el paso del tiempo, ha afrontado una nueva andadura en el peso gallo en la que ha logrado combatir a un buen nivel pese a su veteranía y a los requerimientos físicos que tal empresa conlleva.

De todas maneras, este nuevo recorrido como campeón del peso gallo de Donaire podría llegar a una súbita conclusión en su siguiente combate, ya que si, como se espera, tiene que enfrentarse en la última ronda de las World Boxing Super Series a Naoya Inoue será realmente complicado que pueda mantenerse a la par con la velocidad endiablada del sensacional pegador japonés, si bien este primero deberá superar el 18 de mayo al técnico Emmanuel Rodríguez en la otra semifinal del proceso eliminatorio.