Darío Pérez
@Ringsider2020

El ruso Dmitry Bivol (19-0, 11 KO) retuvo ayer sábado su título mundial semipesado en Ekaterimburgo, frente a su compatriota Umar Salamov (26-2, 19 KO).

La actuación del campeón fue mejor que la de hace unos meses en Reino Unido frente a Craig Richards, cuando dejó muchas dudas. En esta ocasión, y sin ser espectacular su rendimiento ni su ambición por un potencial KO a un rival bastante inferior y desarbolado, dejó destellos por todos los doce asaltos del gran Bivol que todos recordamos hace no demasiados años. A sus 30 años, está en una excelente edad como para pensar en unificar, y todos pensamos en su compatriota Beterbiev como el enfrentamiento que nos gustaría presenciar antes de que al campeón IBF y WBC «se le pase el arroz». A este le veremos en unos días contra Marcus Browne, por lo que el tiempo para que se puedan medir en primavera es el más adecuado. No estaría mal tampoco un envite contra el «Zurdo» Ramírez, a quien curiosamente también contemplaremos en el ring dentro de una semana.

Ayer por la tarde, Bivol demostró que quizá su rendimiento mediocre contra Richards fue producto de su larga inactividad, y tuvo un completo control de las acciones con un jab potente y preciso; todo ello fue minando el aguante físico y mental de Salamov, que solo pudo (incluso con su notable ventaje de alcance) conectar en contadas ocasiones, aunque no exento de peligro, al rostro del nacido en Kirguistán. Salamov empezó más activo, pero Bivol demostró sus grandes conceptos defensivos y contraatacó con maestría de manera frecuente. El avance de la pelea y consecuente cansancio del aspirante, no obstante, fueron cambiando los roles entre agresor y receptor de los intentos.

Bivol doblaba las manos en ocasiones, pero no combinó con mucha constancia ni fue hacia delante con el suficiente convencimiento como para noquear a su contrincante cuando parecía que hubo momentos propicios para ello, decidiendo no arriesgar las potenciales peleas grandes que podrían venirle a corto plazo. Las cartulinas de 119-109, 118-109 y 118-110 reflejaron esa diferencia de nivel y rendimiento entre los dos púgiles.

La excelente pelea de la noche se canceló en el último minuto. Cuando Patrick Teixeira ya se estaba vendando para salir al ring, su rival, Magomed Kurbanov, se encontró indispuesto y tuvo que aplazarse el encuentro con todo preparado. Ha sido un fin de semana duro en este sentido, con el positivo en covid de Arsen Goulamirian en la mañana de su pelea por el mundial WBA crucero, la incomparecencia de John Riel Casimero en su mundial gallo WBO por deshidratación o este capítulo de la tarde de sábado en Ekaterimburgo.