Fernando Sanz
Ig:@fer_tito_14
El inglés de origen jamaicano Derek Chisora (35-13, 23 KO) ha manifestado que su trayectoria en el boxeo aún no concluye. Tras su victoria por decisión unánime sobre Otto Wallin (26-2, 14 KO) en el Co-Op Live Arena de Mánchester el pasado sábado, el púgil británico expresó su deseo de disputar una última pelea significativa antes de retirarse.
«Cuando llegué, me dije a mí mismo que no iba a llorar, pero comencé a llorar como un bebé antes de la pelea», confesó Chisora, visiblemente emocionado. «Fue un día muy emotivo para mí. Amo este deporte y a los aficionados. Amo todo sobre él, los altibajos».
A pesar de una herida sobre su ojo derecho y algunos problemas auditivos desde el tercer asalto, Chisora perseveró con admirable determinación. «Mis oídos estallaron, pero dije que iba a continuar», reveló. Con su estilo enérgico y su tenaz resistencia, logró una contundente victoria sobre Wallin, quien no logró encontrar su ritmo.
Sin embargo, lo más destacable ocurrió después del combate. Chisora sorprendió gratamente al subir al cuadrilátero acompañado de los raperos Skepta, Tinie Tempah y Lethal Bizzle, y solicitó al público que eligiera a su próximo oponente para lo que denominó su «último combate». En la pantalla se mostraron las opciones de Daniel Dubois (22-2, 21 KO), Oleksandr Usyk (23-0, 14 KO) y Anthony Joshua (28-4, 25 KO). La respuesta del público fue inequívoca: deseaban verlo enfrentarse a Joshua.
Frank Warren, su promotor, dejó abierta la puerta: «Lo que él quiera, lo haremos realidad». Chisora, por su parte, no dudó: «Quiero seguir en ruta para más peleas».
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Con su última gran batalla inminente, Chisora desea asegurarse de despedirse como siempre ha peleado: con valentía y sin retroceder.
