Javier Royo
Con el concurso de Tyson Fury, el campeón del Consejo Mundial de Boxeo de los pesos pesados Deontay «Bronze Bomber» Wilder (35-0, 34 KO) espera ser el titular de tres de los cuatro grandes cinturones de la categoría en 2016 y así unificar la división. Para ello, Wilder ha pedido luchar contra Fury cuando se deshaga de Artur Szpilka (20-1, 15 KO), un boxeador al que se enfrentará este fin de semana en Nueva York bajo el auspicio de Showtime.
«Estoy deseando que llegue el momento donde el mundo me abrace. Seguir siendo el campeón, y pronto ser el indiscutible campeón de los pesos pesados del mundo», dijo Deontay antes de su enfrentamiento contra el polaco Szpilka, «2016 pertenece a Deontay Wilder, será el año donde unifique la división”. Una situación que no se produce desde 1999 con Lennox Lewis, “Ahora tengo que hacer historia. No puedo permitir que cualquier hombre se interponga en mi camino».
Si Wilder vence a Fury a finales de este año, entonces el único título que no estará en sus manos será el de la IBF, cinturón del que fue despojado recientemente Fury por la propia organización. Charles Martin y Vyacheslav Glazkov lucharán por el título de la IBF el próximo sábado, compartiendo cartelera precisamente con el Wilder-Szpilka.
“No puedo esperar más para mostrarles todo lo que tengo que ofrecer. Del mismo modo que he mejorado en mis habilidades, la experiencia de todo lo que he aprendido con los años es hora de aplicarlo en el ring», dijo Wilder.
Este año será testigo de si Deontay tiene el talento o no para convertirse en una superestrella. Si logra hacer claudicar a Szpilka, Povetkin y Fury, Wilder estará en camino de convertirse en una atracción del pay-per-view de Showtime. Sin embargo, si Wilder pierde contra alguno de estos luchadores, entonces engrosará las filas de los aspirantes, un status donde precisará de una tremenda garra para tratar de volver a la cima una vez más.