Darío Pérez
@ringsider2020
Esta pasada madrugada, ya de domingo en España, Top Rank organizó una velada cuyo mayor atractivo era el mundial IBF del peso ligero, vacante.
En el Pechanga Arena de la californiana localidad de San Diego, Emanuel Navarrete (38-2-1, 31 KO) confirmó las dudas que dejase en peleas anteriores, frente a Denys Berinchyk (19-0, 9 KO). El ucraniano se ha proclamado campeón del mundo con 36 años, mostrando su habitual boxeo ordenado y académico. Estaba en su peso natural, mientras que el Vaquero no se sintió cómodo como ligero, siendo bastante errático en sus acometidas ante la ofensiva contraria. Berinchyk completó una gran noche para su país siendo agresivo desde el inicio, más de lo que nos tiene acostumbrados, con la conciencia de que los jueces podían favorecer al de la promotora local y origen más cercano.
Navarrete fue a más de manera intermitente en el pleito y sacó corazón, pero su boxeo no acabó de acompañar al coraje demostrado aun conectando golpes aislados con peligro en los últimos rounds. Las puntuaciones fueron de 116-112 y 112-116, uno en cada sentido, y 115-113 para Berinchyk, nuevo campeón con justicia.
Un gran cruce de invictos, con el campeonato interino WBO wélter como premio, provocó la primera gran sorpresa cronológica de la noche. Giovani Santillán (32-1, 17 KO), que hace meses diera la campanada al noquear a Alexis Rocha, sucumbió a manos de Brian Norman Jr. (26-0, 20 KO). Fue una contienda espectacular y de mucha acción, con intercambios donde el nuevo campeón (lo será del todo en agosto, cuando Terence Crawford suba al peso superwélter) se llevaba la mejor parte hasta dañar contundentemente a Santillán. Este parecía tener daño importante en la nariz y, muy ensangrentado, acabó en la lona tras el enésimo uppercut de un Norman que celebró el triunfo de manera excesiva ante el cuerpo caído del oponente.
Previamente, el ascendente peso pesado Richard Torrez (10-0, 10 KO) siguió su inmaculada racha superando a Brandon Moore (14-1, 8 KO) en el quinto asalto, cumpliendo con nota en su primer examen altamente competitivo. Torrez lanza misiles curvos con ambas manos y su frecuencia es imposible de contrarrestar por cada rival que tiene enfrente, avasallando a Moore sin piedad con sus ganchos hasta finalizar las acciones.
