Darío Pérez
@Ringsider2020

Como pelea de fondo de la gala de Manchester (EE. UU.), Demetrius Andrade (31-0, 19 KO) arriesgó su título mundial WBO medio contra el irlandés Jason Quigley (19-2, 14 KO).

La diferencia de nivel entre ambos se vio desde el primer asalto, cuando Andrade combinó varios golpes en la anatomía del europeo hasta dar con sus huesos en la tarima, hecho que ocurrió en los últimos segundos y produjo la recuperación del aspirante.

Quigley evitó una nueva cuenta a inicios del segundo asalto tras poner su guante en la lona, pero los hechos no iban a su favor y fue derribado dos veces más en el segundo parcial antes de que el árbitro detuviese las acciones. Buena victoria para un Andrade que lidió con un rival varios niveles inferior y pidió a gritos, por fin, medirse a otros campeones como Jermall Charlo o el vencedor del Golovkin-Murata.