Daniel Pi
@BastionBoxeo

Llegará algo más tarde de lo inicialmente previsto y aplazándose de paso la perspectiva de una unificación, pero al fin dos de los mejores peso supergallo del mundo en estos momentos se verán las caras sobre un ring el próximo jueves en el Meridian Island Gardens de Miami (Estados Unidos).

Estos son ni más ni menos que el para muchos número 1 de la división, y monarca unificado WBA-IBF del peso supergallo, Daniel Román (27-2-1, 10 KO) (en la imagen) y el aspirante obligatorio, considerado de forma prácticamente unánime el mejor púgil de la categoría sin cinturón mundial, Murodjon Akhmadaliev (7-0, 6 KO), que pugnarán en un interesantísmo enfrentamiento entre dos boxeadores valientes, duros, con pegada y versátiles.

No son pocos los que piensan que Román tiene potencial de estrella, estatus en el que podría asentarse quizás si lograse pelear contra uno de los otros dos campeones y derrotarlo, habiendo culminado en los últimos años un excelente ascenso en el que ha logrado vencer dos veces en Japón y superar a púgiles de la talla de TJ Doheny y Gavin McDonnell. Aun así, se piensa que la prueba definitiva a su potencial, el choque trascendental que le llega en plenitud de su rendimiento y que marcará hacia dónde se encamina su carrera, se producirá ante un Akhmadaliev con sólo siete peleas profesionales pero de un peligro enorme.

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Dicho púgil de gran carrera amateur, y que llegó a ser bronce olímpico, es parte de una excelente generación de boxeadores uzbekos que están irrumpiendo con gigantesca fuerza en el pugilismo profesional y que parece que podrían llegar a capturar varios cinturones mundiales en diversas divisiones en los próximos años. Es posible argumentar que Akhamadaliev, como otros de sus compatriotas que han tenido centenares de combates amateur, está dando pasos demasiado grandes sin haber buscado una cuidadosa adaptación al boxeo de pago, pero quien haya visto su rendimiento sobre un ring, por ejemplo en su impresionante, explosiva y metódica demolición de Isaac Zárate en eliminatoria WBA, puede fácilmente pensar que ningún reto le viene grande en la categoría.

Tanto es así que, como se tuvo que aplazar la fecha del combate inicial por una lesión del campeón (una tendinitis en el hombro izquierdo), se ha comentado con insistencia que el equipo del estadounidense pretendía evitar la pelea contra el temible Akhamadaliev, algo que vehementemente han negado desde la promotora de “Danny” Román desde el primer día y que piensan haber borrado definitivamente al haber resituado la pugna en el calendario.

Con todo, Akhamadaliev parte en las cuotas de apuestas como favorito sobre el campeón, algo que refleja claramente la honda impresión que ha dejado en su ascenso hacia su primer mundial y la confianza que se tiene en que podrá superar incluso a un monarca unificado que ha peleado en cinco peleas de campeonato.

Los motivos para que Akhmadaliev sea favorito son muchos pero, al margen de su superior carrera amateur, el hecho es que su velocidad de piernas es mayor, sus recursos son más variados, su golpeo es claramente más potente y su capacidad de pelear en la distancia media-corta, el terreno en el que Román más cómodo se encuentra, es casi inigualable en el peso supergallo.

Así, el reto que se presenta para Román es complejísimo, puesto que si intenta pelear sin iniciativa las arremetidas fugaces y contundentes de Akhmadaliev le acecharán constantemente, pero si intenta avanzar y plantear una pelea con muchos intercambios se verá expuesto a la pegada y la precisión de un torbellino ofensivo. De ese modo, aunque ni mucho menos es de prever que Román se venga abajo a las primeras de cambio habiendo mostrado tanta resistencia y aguante y siendo un boxeador hábil y astuto, el hecho es que si contra un Doheny mucho menos fuerte tuvo que trabajar hasta el límite para lograr un triunfo mayoritario, difícilmente podrá evitar ser sobrepasado por el empuje del fortísimo Akhmadaliev, cosa que de conseguir debería reportarle al campeón ver su prestigio absolutamente catapultado por la dimensión de la gesta.

La victoria de Román se paga a 2,50 € por euro apostado, mientras que la de Akhmadaliev a 1,50 €, pero además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate, pinchando en el título de la pelea.
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Este mundial será parte del evento en el que se encuadrarán los mundiales Andrade-Keeler y Farmer-Díaz, velada que será emitida desde las 3:00 h de la madrugada del jueves al viernes en hora española a través de DAZN.