Daniel Santana
@OscarSantana10

Tal día como hoy, 2 de agosto, en 1980, Thomas “La Cobra” Hearns se convertía por primera vez en campeón mundial al ganar al mexicano José “Pipino“ Cuevas el título del peso wélter versión WBA por KOT en dos asaltos.
Los expertos, aún conociendo las virtudes de Hearns, apostaban por Pipino, que era un sólido campeón que había defendido su cinturón en once ocasiones noqueando a 10 de los aspirantes. Cinturón que había arrebatado, en julio de 1976, por inferioridad del boricua Ángel Espada en el segundo asalto; en ese momento Cuevas se convirtió en el boxeador más joven en conquistar el título del peso wélter con tan solo 18 años y 6 meses, récord que aún conserva.

A tenor del palmares de ambos, era un combate para no pestañear, de 55 combates que habían realizado, tan solo cinco de sus rivales escucharon el veredicto de los jueces.
Pipino se embolsó un millón y medio de dólares y el aspirante medio millón.
El recinto elegido fue el Joe Louis Arena, en Detroit, Michigan, ciudad de residencia del aspirante.
Comenzó el combate, la diferencia de altura favorable a Hearns era evidente, altura que aprovechó para mantener lejos a Pipino, que nunca encontró un hueco, los golpes de Hearns eran rápidos y certeros, el primer episodio se hizo eterno para el mexicano.

Daba comienzo el segundo round con la misma tónica, ya expirando el asalto “La Cobra” con su largo brazo izquierdo estirado midiendo las distancias soltó su veneno en forma de letal derechazo que impactó en la mandíbula del campeón dejándolo de pie, pero tambaleante, repitió con la misma mano esta vez a la sien izquierda cayendo Pipino de bruces sobre el tapiz. Por instinto se intentó incorporar pero sus piernas no le respondían. Acertadamente su entrenador Lupe Sánchez, sin pensarlo entró al ensogado para proteger a su pupilo. No se enteró realmente de que había perdido el título hasta varios minutos después.

Cuevas no dio escusas: “Fue un tropiezo, pero no me duele porque sé que perdí ante un hombre que demostró ser el más peligroso del peso wélter”.
Hubo a quien la derrota le sentó peor que al propio Pipino. Unos compatriotas se reunieron delante del televisor para ver la pelea, todo bien, hasta que el mexicano quedó fuera de combate, en ese momento uno de los presentes se levantó diciendo: “Desgraciado Pipino, no sirves para nada” a continuación se llevó un revolver a la cabeza disparándose, quitándose la vida en el acto; relataron sus compañeros a la policía.

Las carreras de ambos continuaron, Cuevas realizó cerca de una veintena de combates más, perdiendo en la mitad de ellos. En cambio Thomas “La Cobr “ Hearns se proclamó campeón mundial en cinco categorías más, hasta llegar al peso crucero, seis en total, codeándose con los mejores boxeadores de su generación.