Odín Bernades
@Odin_8onzas

Gran victoria del púgil local Cristóbal Lorente (16-0-1, 8 KO) esta noche en el CEM Mundet de Barcelona, en velada organizada por BCN Boxing Nights y lleno con 1.200 espectadores, ante el vasco Andoni Gago (26-6-4, 7 KO), de manera clara y merecida. Con ello consiguió el título vacante de la Unión Europea del peso pluma.

Gago-Lorente

Tras un primer asalto igualado, con iniciativa de Lorente, en el segundo el barcelonés comenzó a estar mas activo, dominando con su jab y rectos con ambas manos. Gago seguía intentando acortar distancias sin éxito, mientras Lorente presionaba y se veía muy superior al guerrero vizcaíno, provocándole ya un corte el el ojo derecho, fruto de un golpe.

En el tercer asalto, Gago salió a presionar, aunque arriesgando en exceso y llevándose buenas manos. Lorente se defendía y contratacaba hasta conectar abajo a Gago en una contra que obligaba al vasco a besar la lona, deteniendo el árbitro Jon Llona la contienda con acierto. Victoria por KOT en el tercer asalto, merecido triunfo para Lorente.

En otro combate profesional, el aspirante al título de España del peso semipesado Carlos Lamela (5-3, 2 KO), muy superior a su rival en envergadura, potencia, movimiento y recursos técnicos, dominó desde el primer momento a su rival portugués Ricardo Luiz (1-3, 1 KO), avisado a última hora por problemas del inicial oponente. Un golpe abajo en el primer asalto derribó al portugués, que ya no se levantaría.

Y en el combate profesional inicial, tercero en el total, con duelo de debutantes en el peso superligero, el local Víctor Hurtado (1-0, 0 KO) derrotó a Borja Gorricho (0-1) por puntos en decisión unánime (40-35, 40-36, 40-36). Tras un inicio de tanteo, Hurtado comenzó a llegar con manos certeras que hicieron retroceder a su rival. Víctor, mucho más fuerte y alto, aceleró el ritmo y presionó, haciendo sufrir a Gorricho hasta hacerle besar la lona en el segundo asalto, aunque el árbitro consideró un resbalón. Hurtado siguió hacia delante muy superior, conectando y dejando entre las cuerdas más de una vez a su rival, aunque este aguantaría hasta escuchar la campana final. Victoria contundente y nítida.