A pesar de su incuestionable calidad, Terence Crawford no es todavía una estrella en los Estados Unidos, como demostraron los escasos 50.000 PPV vendidos que cosechó su pelea con Viktor Postol. Por ello, el veterano promotor Bob Arum quiere reforzar su imagen, cerrándole un combate de gran importancia en 2017. Uno de los posibles rivales del campeón mundial WBC y WBO del peso superligero sería el filipino Manny Pacquiao, declarando Crawford que también estaría dispuesto a pelear con Ricky Burns y Julius Indongo para unificar todas las coronas de su división.