Daniel Pi
@BastionBoxeo

El top 3 de todos los pesos Terence Crawford (33-0, 24 KO) ha irrumpido con éxito en el peso wélter, puesto que la pasada madrugada, en el MGM Grand de Las Vegas (Estados Unidos), el estadounidense derrotó por KOT en el noveno asalto al australiano Jeff Horn (18-1-1, 12 KO) para arrebatarle el cinturón mundial WBO de la citada categoría. Con ello, Crawford se convirtió en monarca en una tercera división tras haber reinado en el peso ligero y en el peso superligero.

Arrancando bastante agresivo, Horn se lanzó a por su rival con rápidas arremetidas en las que llegó a anotar su mano derecha en recto y curvo, si bien Crawford reaccionó adecuadamente girando, desplazándose y abriendo el hueco para su preciso directo, que conectaba con su mano izquierda por boxear como zurdo. Habiendo sido contragolpeado varias veces, Horn realizó un ajuste e intentó escoger más sus ataques, pero las entradas en clinch del estadounidense, que quería evitar la pelea en corta, y los buenos zurdazos y jabs de Crawford empezaron a cimentar un creciente dominio. Eventualmente, algún directo aislado o en combinación alcanzaba al local, pero su eficacia con las izquierdas rectas y sus buenas decisiones defensivas le pusieron claramente por delante.

Tan pronto como en el cuarto asalto se hizo evidente que el australiano necesitaba un cambio táctico o se dirigía a una clara derrota, pero la velocidad de piernas y manos de su rival, así como sus entradas en clinch, prevenían modificaciones vitales. Por ello, Horn se veía hostigado por los rectos de su adversario si trataba de dejar espacios y recibía combinaciones de ganchos si intentaba acortar la distancia.

Ante este escenario, Horn siguió buscando directos y ganchos zurdos que pudiesen suponer un punto de inflexión, pero el juego de piernas y la fluidez en las combinaciones de Crawford decidían round tras round, con iniciativa o sin ella. Por si esto fuera poco, en el octavo asalto el excampeón desestabilizó ligeramente a Horn con un par de ganchos zurdos, logrando después dañarlo de forma más clara con combinaciones de curvos, cerrando el episodio Crawford casi con un knockdown por un certero directo de izquierda. Este sería el aviso de lo que sucedería en el noveno asalto, en el que Horn cayó a la lona tras quedar tocado por una combinación de directo zurdo, uppercut y crochés diestros rematada con una izquierda recta, levantándose el visitante sólo para ver como el aspirante forzaba la detención con hooks enlazados con uppercuts y algún recto.

Con el equipo de Pacquiao, en principio, habiendo descartado la opción de enfrentarse a Terence Crawford, para “Bud” y para la compañía Top Rank se trunca el combate que más deseaban, aunque esto no deja ni mucho menos cerrada la puerta de los excelentes enfrentamientos en la división. La industria estadounidense es plenamente consciente de que la entrada de Crawford en la primera plana de la categoría de los 66,7 kg sólo hace que contribuir al interés de la misma y maximiza las posibilidades de generar decenas de millones de euros en potenciales enfrentamientos entre la élite, mayoritariamente norteamericana.

Así, para Crawford no habrá problema para encontrar combates que, a diferencia de muchos otros en su trayectoria, centrarán las portadas de los medios y le darán la oportunidad de tratar de asaltar la primera plaza de todos los pesos. Con todo, Arum sabe que en sus manos tiene una de las máximas estrellas del boxeo mundial, por lo que seguramente no tendrá ninguna prisa por emparejarlo contra otros campeones, debiéndose esperar muchos meses para poderlo ver enfrentarse a boxeadores como Errol Spence, aguardándole seguramente a Crawford para su primera defensa un oponente teóricamente asequible comparado con el nivel de la cumbre, hablándose de su compañero de escuadra José Benavídez.