Daniel Pi
@Bastionboxeo

En el horizonte se dibuja una revancha entre el campeón mundial WBC del peso supermosca Román “Chocolatito” González (46-0, 38 KO) y el exmonarca, nombrado retador oficial, Carlos Cuadras, pelea que podría disputarse en el último cuatrimestre del año, según se afirma, como antesala de un posterior duelo ante el “Gallo” Estrada. Pero antes de ello, el considerado como top 3 de todos los pesos deberá hacer frente al número 2 del ranking WBC supermosca, Srisaket Sor Rungvisai (41-4-1, 38 KO), cuyo nombre real es Wisaksil Wangek, aspirante al que se enfrentará en el Madison Square Garden de Nueva York en el semifondo de la velada encabezada por el mundial del peso medio Golovkin-Jacobs.

Quizás el tailandés pueda parecer uno más de los boxeadores de dicha nacionalidad que, con récord inflado, han logrado alcanzar la disputa de un mundial, pero en realidad es un púgil de bastante nivel. Exceptuando algunas derrotas en Japón al inicio de su carrera, una de ellas ante Akira Yaegashi, en casi siete años Rungvisai sólo ha sufrido una derrota por decisión técnica, en el octavo asalto y en México ante el mismo Carlos Cuadras, estando las tarjetas emparejadas en el momento de la detención. Además, este noqueador con 90% de triunfos antes del límite ya se coronó titular mundial WBC supermosca, batiendo en 2013 al campeón Yota Sato, por lo que, junto a una destacable victoria ante José Salgado en cuatro asaltos, Rungvisai ha logrado mucho más que éxitos ante modestos compatriotas.

De todos modos, González, obviamente, partirá como amplio favorito para imponerse teniendo en cuenta su perfecta trayectoria. Invicto en más de cuarenta peleas, con 83% de victorias sin llegar a las cartulinas, habiendo poseído títulos mundiales en el peso mínimo, en el minimosca, en el mosca y ahora en el supermosca y con victorias en su récord ante rivales como Estrada, Takayama, Francisco Rodríguez Jr., Akira Yaegashi o Brian Viloria, el nicaragüense puede ser valorado justificadamente como uno de los mejores boxeadores de la historia en las divisiones más ligeras, a las que ha logrado que se preste más atención. En cualquier caso, no llegará González a este duelo en el mejor momento posible. Esto es así porque algunos piensan que en su último combate, ante Carlos Cuadras, “Chocolatito” dio muestras de que su rendimiento está decayendo, llegando a pasar por momentáneos apuros en la recta final.

Sea como sea, González no se enfrenta hoy a un boxeador móvil y técnico, sino a un duro zurdo que intentará buscar la pelea en corta y conectar sus contundentes golpes de poder, de modo que, a pesar de que el tailandés ha mostrado gran tenacidad, el enfrentamiento se podría desarrollar tácticamente favorable a los intereses del campeón, no debiendo tener excesivos problemas para usar sus largas combinaciones de curvos y su temible frecuencia de golpeo ante un rival con defensa permeable, bastante rígido y con menor velocidad. Eso sí, el duelo tiene muchas posibilidades de dejar constantes intercambios, de resultar emocionante para el público y de ser una gran preparación para el sensacional combate estelar.