Daniel Areces
@DArecesGlez

César Córdoba (6-0, 5 KO) atiende a ESPABOX, de forma franca y honesta, para aclararnos todas las dudas que se pudieran generar respecto al tan hablado duelo entre él y Mustafá Chadlioui, además de abordar otras muchas cuestiones en la siguiente entrevista.

– Por lo que hemos podido leer en las opiniones vertidas en los foros de ESPABOX, tu reciente y arrolladora victoria este sábado sobre Julien Guibaud, parece que no les ha dejado un buen sabor de boca, ¿tú cómo te viste éste combate?
-Bueno, a priori peleábamos con un boxeador de récord positivo, de un país como Francia que tiene una trayectoria y unos campeones en el boxeo más que contrastados, y la verdad que nos esperábamos otra cosa. Nos habíamos preparado para poder boxear, para enseñar nuestro potencial, para rodar y hacer cosas interesantes. Pero ya en el pesaje, en el momento en que vi el estado físico del rival, la verdad que psicológicamente estaba muy de bajón, porque sabía que había una diferencia física abismal y encima del ring creo que se plasmó. Ya no hablamos de nivel técnico, pero a nivel físico, un profesional no puede venir en ese estado. Ya desde el pesaje, como dije, no andaba muy contento y ya en la pelea, se me vio que no estaba muy feliz ni con el rival, ni con el combate ni con absolutamente nada. Al final, a uno lo contratan para boxear, se sube al ring e intenta hacerlo lo mejor posible y en vez de salir para aguantarlo, bajar el nivel, rodarlo y no sé, hacer un paripé, pues bueno, salgo y si lo puedo fulminar, lo fulmino. Ha sido una mala elección por parte del matchmaker, nos han metido un gol o no sé ni cómo tomármelo, pero quiero acabar con eso porque moralmente motiva cero tener un rival así.

– Otros lectores, por otra parte, opinan que cuentas con mucha calidad pero que escoges a los rivales, ¿Qué tienes que decir al respecto?
-A mí, como al 90% de los boxeadores, me contratan para boxear. El promotor lo último que quiere es que salgas ahí para boxear un minuto o cincuenta segundos, porque te pagan por boxear. Es muy absurdo pensar que yo escojo a los rivales, porque lejos de la realidad, me ofrecen pelear a 6 asaltos y sabemos que no es fácil traer a peleadores bien ranqueados, porque hay un hándicap y es que la gente nos cuelga. Tampoco hay dinero suficiente como para traer a rivales de entidad y compensarles lo que no ganan en ranking a nivel económico. Pero bueno, yo boxeo con quien me ponen, con quien me dicen y que a más de un rival de esos con récord negativo desastroso los echamos para atrás, porque no nos aportan nada. Yo ya tengo mis años y lo último que quiero es andar haciendo paripés y cosas raras, porque no me hacen faltan y no me aportan nada.

– ¿Por qué crees que se genera este tipo de “presión” cuando acabas de realizar tu sexto combate como boxeador?
-Bueno, porque la gente no deja de compararte, o en cierta manera, saben que tú en otro deporte de contacto has tenido tu trayectoria y bueno, pues lo vinculan al boxeo. Pero la gente que es entendida en boxeo sabe que no tiene nada que ver, que cuando tú debutas en boxeo, puede que hayas sido Hulk Hogan en el pressing catch, pero empiezas en el boxeo. No es vinculante, porque a nivel de ranking, no me sube el que yo haya sido en otra disciplina cuatro veces Campeón del Mundo ni que lleve tantas peleas ni etc. Entonces el problema es que la gente no deja de ver a Cesar Córdoba como una persona que es 4 veces Campeón del Mundo, peleando. Mi ranking en boxeo, mi record en boxeo es de seis peleas y casi ya he dejado de ser debutante, a seis asaltos, y eso es ahora un hándicap a la hora de traer rivales.

– Además, hay que tener en cuenta esa barrera de tener al menos 7 combates disputados para poder asaltar el título nacional ¿Qué opinión te merece este tipo de restricción?
-Entiendo que tienen que poner un mínimo. Porque eso te garantiza que los títulos los disputen gente con cierto bagaje. Ya te digo, entiendo y encuentro muy normal que pongan un mínimo. Porque un boxeador con cinco combates como boxeador profesional, realmente es casi un novato.

– Superada esa barrera de combates, ya tienes carta blanca para asaltar el título nacional en posesión de Ibrahim López ¿está en tu plan de ruta de este 2014 asaltar el título nacional?
-Correcto. Es más, nos han nombrado sino me equivoco aspirante oficial, yo no sé muy bien cómo va, pero creo que estoy de aspirante oficial. Desde que empecé con el boxeo, he dicho que mi objetivo era ser Campeón de España de boxeo profesional. Con Ibrahim me une una relación personal e incluso hemos hablado de esto, y en su día ya dije, que me gustaría no tener que enfrentarme a él porque me une un vínculo personal pero si al final nuestros objetivos se encuentran, es una cuestión deportiva, y yo quiero ser Campeón de España cuanto antes. Me veo preparado, me veo con ganas, ya no tengo 20 años y es un título que quiero y voy a ir a por él cuanto antes o cuando me dejen.

-Ahora viene la pregunta del millón, parecía una realidad que para este 10 de mayo tendría lugar el esperado duelo entre César Córdoba y Mustafá Chadlioui, ¿Qué fue lo que sucedió para que al final no se llevase a cabo?
-Todo este culebrón, como ya sabéis, empieza con un video. Se pacta la pelea con ambas partes. Bueno, tengo que decir que cuando se hace el video, yo ya acepto la pelea. Pero al final se pacta el combate, se dice que sí, y de eso hace un año y pico, no se lleva a cabo el combate porque hay un problema de que Musta pide más bolsa etc. Mucha gente ya conoce el problema, al final no peleamos. Pasa el tiempo y nos ofrecen hacer un título pero como yo no tenía las peleas profesionales suficientes para poder hacer un título, se habla de hacer una velada donde tengamos una pelea él y otra yo, para hacerlo como un desafío y en la siguiente velada, hacer un Campeonato del Mundo Hispano entre él y yo a diez asaltos en el peso crucero. Todo va sobre la marcha, peleamos, bueno él al final no pudo porque tuvo un problema con su rival pero yo si peleé con Carlos Caicedo. Subimos al ring delante de todo el mundo donde se anunció, fuimos a la radio, se dio toda la promoción posible al combate y cuando parece que nada puede fallar, resulta que ahora Musta quiere abandonar el peso crucero. Se quiere ir al semipesado, no se siente un crucero fuerte y dice que puede dar el semipesado y al final, hay problemas con el peso. Y por su parte, no se acepta el combate y no se realiza. Combate que nosotros aceptamos desde el primer día que se nos ofreció. Así son las cosas, yo nunca he puesto pegas para que se celebrase el combate, se lo puedes preguntar al promotor, desde que el primer día que se me planteó el combate junto a sus condiciones, yo lo acepté. Esta segunda vez exactamente lo mismo, quise el combate y al final no se va hacer. Pero en absoluto es por ninguna cosa mía.

¿Entonces es muy complicado que veamos este duelo en el futuro?
-Si, pues eso parece. Musta baja al semipesado, cosa que me parece incluso hasta inteligente por su parte porque físicamente podría exprimirse pero bueno, que se lo hubiese pensado antes de montar todo esto. Porque luego al final la gente duda de uno, del otro y al final la duda recae sobre ti, cuando no tiene nada que ver contigo. Creo que se tenía que haber evitado todo este rollo. Si su planteamiento era cambiar de peso o lo que sea, son cosas que pasan. Son decisiones que se toman junto al equipo por el bien del boxeador y que me parece algo más que digno y ahí no me tengo que meter en su carrera al igual que él, no se debe meter en la mía. Pero bueno, una vez que nos vinculan, se va a hacer el combate, se crea todo eso y que no se haga, pues perjudica al boxeo y me perjudica a mí.

-Para que no quedase como una espina clavada, ¿te plantearías bajar al semipesado para enfrentarte a él?
-El problema es que a mí me es físicamente imposible bajar al semipesado. Es más, normalmente, siempre he estado por debajo del peso de Musta. Yo siempre he sido un crucero pequeño, como quien dice, en kick boxing profesional peleaba en 86 kg u 87 kg o por ahí. Era un peso crucero pequeño. En el momento en que me planteo dedicarme al boxeo o bueno, plantearme hacer una carrera profesional en boxeo, soy consciente de que el peso 90,700 kg, es el límite del crucero, el otro son 79, 300 kg, inviable bajarlo. Yo soy un boxeador de 1,87 cm y entonces me es imposible, además tengo una estructura grande, me es imposible bajar ese peso. Me costaba dar el semipesado en amateur hace seis o siete años, imagínate ahora. Entonces al revés, lo que hago es que si mi límite está en 90,700 kg pues para evitar ser un crucero pequeño, hago un trabajo de mucho esfuerzo para que dentro del crucero no ser pequeño. Yo sé que muchos cruceros bajan bastante para dar el peso y se suben al ring con 95 kg o 96 kg, no es mi caso. Pero bueno, por lo menos si sé andar por el límite en 91kg o 92kg, estar ahí, bajar para dar el peso y para subir al ring ajustado al límite. Entonces, no entra en mis planes debilitarme por no sé qué razón. No entiendo la razón, el límite del crucero son 90, 700 kg, es el peso en el que estamos y por supuesto que yo iré al límite, pues creo que es la mejor manera de ser competitivos.

– Y hablando de combates deseados y demandados por la afición, irrumpe con fuerza de nuevo en el peso crucero tu amigo Damián García ¿cómo ves un futuro combate contra él?
-Si te digo la verdad, es la primera noticia que tengo, porque con Damián hace nada estuvimos entrenando en el gimnasio y en absoluto lo veo como un rival, ya te digo, tengo una relación personal con él. Pero bueno, no es un combate que me haya planteado nunca y creo que es una cosa que tenéis que preguntarle a él.

– Alejándonos un poco ahora de estos temas, ¿sigues compaginando el boxeo con otros deportes de puño/pierna?
-Sí. La verdad que no tenía intención de hacer más puño/pierna porque cada vez me cuesta más patear, tengo algún problema físico cuando pateo pero me ha llegado una muy buena oferta para pelear con un campeón como es Melvin Manhoef. Un luchador muy experimentado, de muchísimo nivel mundial y un combate que tiene muchísima gloria, además de que han ofrecido una muy buena bolsa. Entonces, hemos aceptado el reto y el 25 de julio peleo contra Melvin aquí en Barcelona. Él es el próximo objetivo, nos estamos poniendo las pilas con el puño/pierna, pero mi idea es seguir con el boxeo y el campeonato de España es el primer paso y quién sabe si habrá cotas mayores.

– ¿De dónde te viene el apodo de “el Cazador”?
-Pues lo de cazador fue hace muchísimos años, después de un combate contra un campeón al que gané por K.O, le preguntan a mi entrenador que cuáles creía que eran mis mejores cualidades o que me diferenciaba del resto de alumnos y mi entrenador, que es Juan José Albuixech, dijo que yo tenía una mentalidad de cazador: que analizaba, localizaba y ejecutaba muy bien a mis rivales. A partir de ahí me pusieron César “Cazador” Córdoba y de ahí viene el mote que ya se sabe que estas cosas una vez que se ponen, cuesta muchísimo deshacerse de ellas. Pero tampoco es nada que me moleste en absoluto.

-Por mi parte tan sólo quiero darte las gracias y si quieres añadir algo más, adelante.
-Quiero agradeceros esta entrevista para aclarar a muchísima gente cosas que se preguntan sobre mi carrera. No soy de entrar en polémicas, ni soy de explicar mi vida en redes sociales ni cosas de ésas, pues porque el que me conoce sabe cómo soy y os agradezco que se aclaren muchas cosas. Estáis haciendo un grandísimo trabajo, que sigáis así y que tenéis todo mi apoyo y que si necesitáis una explicación o una respuesta, aquí me tenéis.