Darío Pérez
@Ringsider2020
En el Alamodome de San Antonio, Saúl «Canelo» Álvarez (54-1-2, 36 KO) venció a Callum Smith (27-1, 19 KO) dentro del peso supermedio con relativa facilidad, llevándose su cinturón mundial WBA y el vacante WBC, en un combate donde el mexicano demostró su solvencia y su puesto como el mejor boxeador de todos los pesos en la actualidad.
El mexicano estuvo muy inteligente, venciendo sin exponer demasiado en su actuación. Desde el inicio, Canelo tuvo un gran rendimiento, imponiéndose en el centro del ring y llevando la iniciativa de la pelea de principio a fin desarbolando a un gran boxeador como Callum Smith. La gran labor defensiva de Canelo desbarató los intentos de Smith por imponerse al aspirante.
Canelo mostró una seguridad enorme y Callum Smith desarrolló un escaso trabajo a veces, que impidió que se anotara más asaltos. Triunfo indiscutible del mexicano, que consigue su cuarta corona en cuatro pesos distintos.
Los jueces dieron ganador al de Guadalajara con puntuaciones de 119-109, 119-109 y 117-111, mostrando la clara superioridad que se vio entre las dieciséis cuerdas.
En la parte inicial de la velada, el peso medio Austin «Ammo» Williams (7-0, 6 KO) le mandó un mensaje a su promotora: «Estoy listo para el siguiente nivel». Venció a Isiah Jones (9-4, 3 KO) en unos pocos segundos, pues, tras un tremendo croché al rostro de Jones con la consecuente caída, no le dejó salir de las cuerdas con una serie de golpes en altísima frecuencia hasta que el árbitro paró la pelea.
En el peso superpluma, Raymond Ford (8-0, 4 KO) ya derribó en el primer asalto a Juan Antonio López (15-8, 6 KO), en lo que prometía una pelea corta o, en su defecto, entretenida. Pero Ford recordó al de agosto, cuando nos brindó un combate anodino contra Eric Manríquez, dejó de presionar al rival y el público, afortunadamente presente en el Alamodome, le dedicó silbidos por su falta de ambición. En el séptimo asalto, una buena mano curva de Ford volvió a impactar en el maxilar y derribar a López, que no se levantó ante la cuenta del árbitro, decretando el fin de la pelea.
El cubano del peso pesado Frank Sánchez (17-0, 13 KO) salió a demoler al mexicano Julián Fernández (14-3, 11 KO) desde el primer instante del choque. Combativo, ofensivo, directo, fue una picadora de carne que impactó de manera clara en la anatomía del azteca segundo a segundo. Fernández aguantó lo indecible en esos primeros episodios de la pelea, y pasó en contra de lo que todos pensábamos asalto tras asalto permitiéndose, incluso, a finales del quinto retar al cubano a golpearle más certeramente. El séptimo asalto supuso el final, y el mexicano acabó, literalmente, fuera del ring tras ser brutalmente alcanzado por Sánchez. Por suerte, se recuperó en lo que a la salud se refiere el bravo mexicano.
Combate coestelar, un debutante. Marc Castro (1-0, 1 KO). La tremenda promesa superpluma se enfrentaba a su primera cita en el boxeo de pago ante Luis Valdés (7-6-1, 2 KO). Primer asalto para soltar nervios, segundo asalto para dañar al rival, que fue al suelo bastante tocado, tercer asalto para finalizar la pelea. Todo muy metódico, sin prisa pero sin pausa.