Redacción Espabox

Los cuatro cinturones del peso supermedio estaban en juego esta noche en el Estadio Akron de Zapopan, Jalisco, México, ante 55.000 espectadores en un evento organizado por Matchroom y Canelo Promotions en el que el campeón indiscutible de la categoría Saúl “Canelo” Álvarez (58-2-2, 39 KO) regresaba a su país más de once años después para poner en juego sus títulos mundiales frente al inglés John Ryder (32-5, 18 KO).

El gran favorito, el campeón mexicano, retuvo la corona al vencer claramente por puntos al duro y resistente Ryder, que aguantó hasta el final los ataques no muy bien elaborados de Canelo, que buscó golpes individuales en vez de sus habituales potentes combinaciones.

Inició el combate con firmeza Canelo llevando la iniciativa e intentando ir demoliendo a su rival, que esperaba en su distancia para esperar una oportunidad. Ya en el tercer asalto provocó una hemorragia nasal al duro londinense, que lo pasó mal. En el cuarto round siguió la labor de demolición ante un valiente Ryder, que intentaba contragolpear, pero en el quinto asalto, una derecha recta muy potente mandó a la lona al inglés, que se levantó con valentía y salvó la derrota.

Canelo buscaba con golpes sueltos el KO, mientras que Ryder iba recuperándose, pero la hemorragia volvió a ser muy incómoda para el británico, que perdía posibilidades de ir ganando rounds. Ryder volvería a caer al final del octavo asalto, pero el árbitro consideró tropiezo y no le contó. Y en el noveno aguantó Ryder varios golpes de KO, pero reaccionó golpeando también con potencia al mexicano. Un final en el que apareció el cansancio y se llegó a la decisión de los jueces. Las puntuaciones fueron unánimes para el campeón mexicano, 120-107, 118-109, 118-109.
Canelo no lució como otras veces y Ryder demostró su fortaleza. El público terminó contento porque vio a su ídolo, que mantuvo sus cinturones.
En el combate coestelar, otro mexicano como Julio César “El Rey” Martínez (20-2, 15 KO) mantuvo su cetro mundial del peso mosca WBC frente al panameño Ronal Batista (15-3, 9 KO). Batista fue muy valiente y peleó bien en las tres distancias en varias fases del combate, en las que no atacaba el campeón, algo ausente en ocasiones. Cuando presionó Martínez como sabe, consiguió poner en aprietos a Batista, como en el séptimo asalto, en el que derribó con una izquierda al panameño. También al aspirante le quitaron un punto en el cuarto asalto por pegar después del toque de campana. En el undécimo asalto, una andanada de golpes de Martínez, que avanzaba ya hacia la victoria, fijaron en las cuerdas a Batista y el árbitro paró la pelea con protestas del equipo panameño, que creían que podía continuar.
En los combates previos, y en uno de los que podría ser del grupo de los nominados a combate del año, el local Gabriel Gollaz Valenzuela (27-3-1, 16 KO) se enfrentó al australiano Steve Spark (16-3, 14 KO) en duelo pactado a diez asaltos en el peso superligero. La pelea empezó dura con buenos intercambios y siguió así hasta el final. Principalmente era Spark el que llevaba el peso de la ofensiva y llegó con potentes manos que Gollaz increíblemente aguantó. También colocó buenos golpes a la contra el mexicano, que llegó a derribar al australiano en el sexto asalto con serios impactos al cuerpo. Spark fue más contundente y mereció el triunfo ante un gran guerrero, pero los jueces barrieron para casa y le dieron la victoria al boxeador local por decisión dividida, 96-93, 95-94, 94-95.

El joven estadounidense Nathan Devon Rodríguez (11-0, 7 KO) se mantiene invicto tras vencer por puntos en decisión mayoritaria al nicaragüense Alexander Mejía (19-6, 8 KO) a diez asaltos en el peso pluma. Rodríguez peleó desde atrás con golpes claros pero aislados, mientras que Mejía llevó la presión durante toda la pelea. Los jueces dieron 96-94, 96-93 y 95-95, valorando más la técnica del estadounidense que el trabajo constante del apodado Popeye.

El excampeón mundial ucraniano Oleksandr Gvozdyk (19-1, 15) consiguió un buen triunfo ante el duro letón Ricards Bolotniks (19-7-1, 8 KO) en el peso semipesado a diez asaltos, noqueándole en el sexto. Gvozdyk fue de menos a más, golpeó con más potencia con el paso de los asaltos y derribó a Bolotniks, parando el árbitro la contienda, además por un aparatoso corte en la ceja izquierda del letón.