
El campeón mundial total del peso supermedio Saúl «Canelo» Álvarez, que defenderá sus coronas en un megacombate ante Terence Crawford el próximo 13 de septiembre en Las Vegas, ha vuelto a ser noticia fuera del cuadrilátero al rechazar una oferta de 9,2 millones de euros (10 millones de dólares) para promocionar Tesla en su pelea contra Terence Crawford. Musk es un amante de los deportes de combate, y quería posicionar a su marca en el combate que se celebrará el 13 de septiembre en Las Vegas, que será uno de los eventos deportivos con más expectación en todo el mundo en 2025. Una oportunidad única para conseguir introducir marcas y negocios en todo el planeta en un evento de la importancia de este.
La decisión del púgil mexicano responde a su rechazo a las políticas migratorias de Donald Trump, especialmente aquellas contra la comunidad mexicana, y a la relación de Elon Musk, CEO de Tesla, con el gobierno del expresidente. A este hecho hay que sumarle otro factor: Álvarez es propietario de una cadena de gasolineras en México, lo que chocaría con la promoción de coches eléctricos, y sería incongruente alentar una posible reducción del consumo de gasolina en sus gasolineras. Lógicamente poco podría interferir, pero también es más coherente decir que no.
Fuentes cercanas al boxeador revelaron que Álvarez consideró que promocionar Tesla iría en contra de sus principios personales. El boxeador mexicano rechazó uno de los patrocinios más elevados ofertados a un boxeador en la historia para mantenerse fiel a sus compatriotas.
El departamento de marketing de Tesla vio una buena ocasión de negocio. Elon Musk alcanzó recientemente un acuerdo con Arabia Saudí, que está trabajando para dejar de ser un país que principalmente se sustenta de combustibles fósiles. El empresario también es amigo de Dana White, quien se estrenará en el boxeo con la velada del 13 de septiembre.