La gallega Marta Brañas no subió ayer al ring en Panamá como estaba prevista, para enfrentarse a la local Carlota Santos, en lo que era un combate considerado como una antesala del título mundial. Chano Planas, mánager de Brañas, se negó a aceptar las exigencias de última hora del promotor, el también español Manuel Barrero. Una vez superado el pesaje, Planas rechazó las condiciones de Barrero, que exigía quedarse con el 50% de la representación de la gallega para su siguiente pelea, algo que no estaba reflejado en los contratos iniciales.