Gabriel Campillo pelea el viernes 16 de agosto en un combate de notable dificultad ante el polaco residente en Chicago Andrzej Fonfara, que tiene un récord de 23 victorias y 2 derrotas, con 13 triunfos antes del límite y además peleará en casa. Es un púgil de calidad, que está clasificado el nº 8 WBC, el 4º IBF, y el 3º WBO, y ha ganado a excampeones mundiales como Byron Mitchell o Glen Johnson.

El vencedor del Fonfara-Campillo será definitivamente el aspirante oficial al cinturón mundial IBF de Hopkins. Así lo ha decidido finalmente la IBF.

Será un acontecimiento histórico, ya que regresa el boxeo a un estadio de beisbol en Chicago, en este caso en el recinto del reputado equipo estadounidense de los Chicago White Sox (Medias Blancas).
El anterior evento pugilístico se celebró hace ya unos cuantos años, un 25 de iseptiembre de 1962, en el antiguo estadio de los White Sox, el Comiskey Park, que acogió un extraordinario campeonato mundial de los pesados entre el campeón Floyd Patterson y el aspirante, el temible Sonny Liston.
El duro pegador de Arkansas se proclamaría por primera vez campeón mundial de la máxima categoría noqueando en el primer asalto a Patterson ante un abarrotado estadio, y ante nada menos que 260 millones de personas en todo el mundo que siguieron el combate por televisión. Algunas menos verán la pelea de Campillo en directo a doce asaltos.
Las entradas más baratas cuestan 25 euros.

Es una oportunidad excelente para volver a la élite, aunque Campillo no está nervioso: “He estudiado algunos vídeos del polaco y no me asusta, creo que soy superior a él y le venceré.”