Daniel Pi
@BastionBoxeo

Cuando Agit Kabayel (17-0, 12 KO)(en el centro de la foto) se coronó campeón de Europa del peso pesado batiendo a Hervé Hubeaux, contrincante que era el más exigente hasta la fecha en su trayectoria, las expectativas que su reinado generó no eran para nada envidiables. De hecho, de manera lógica, mayoritariamente se consideró que su avance se vería cortado drásticamente por el primer boxeador de relieve al que se midiese. Pero estas visiones pesimistas se vieron modificadas en considerable grado el pasado noviembre. Entonces Kabayel se enfrentó, en una cartelera organizada por Matchroom Boxing, al exretador mundial y excampeón de Europa Dereck Chisora, al que, pese a lo ajustado de las tarjetas, el alemán de origen turco se impuso con notable solvencia.

Evidentemente, la victoria ante Chisora no tiene el mismo peso que habría tenido años atrás, cuando “Del Boy” estaba en su punto álgido, del cual está ya muy alejado. Con todo, no se puede pasar por alto que muchos creen que en el Whyte-Chisora de diciembre de 2016, pelea terminada con victoria del primero por polémica decisión dividida, Chisora mereció la victoria, así que no se debe restar mérito a Kabayel, de sólo 25 años y con 61 rounds de bagaje en el momento de su primera defensa, por haber dominado durante gran parte del encuentro a un púgil que muchos creen que batió a uno de los máximos aspirantes mundiales de la actualidad.

Además de la mejora en su valoración, Kabayel es 9º WBO, 10º IBF y 11º WBC, por lo que parece cuestión de tiempo que su nombre sea valorado para medirse a un boxeador de la cumbre en busca de proyectarse hacia el mundial. Mientras tanto, el campeón de Europa necesitará seguir expandiendo su experiencia, cosa que hará con una segunda defensa de su título ante el serbio Miljan Rovcanin (19-1, 13 KO), que se producirá este sábado en el Estrel Convention Center de Berlín (Alemania).

El retador, en una carrera marcada por enfrentamientos ante oponentes muy asequibles, sólo ha disputado una única pelea de cierto nivel, la que inicialmente venció contra pronóstico a los puntos ante Alexander Dimitrenko, si bien una posterior reclamación del equipo del ruso conllevó el cambio de resultado a derrota de Rovcanin por descalificación, ya que el árbitro había pasado por alto las normas de la federación alemana al descontarle tres puntos sin descalificarlo. Sea como sea, muchos pensarán, recordando la pésima actuación que Dimitrenko tuvo ante Joseph Parker, que si éste es el mayor hito en el recorrido de Rovcanin ningún sentido puede tener para Kabayel el encuentro. No obstante, hay que subrayar que el aspirante obligatorio de Kabayel es precisamente Dimitrenko, por lo que sobre el papel esta pugna le permitirá calibrar perfectamente su siguiente reto.

Espoleado por haber ofrecido un encuentro mucho más complicado de lo esperado en su precedente duelo en Alemania, Rovcanin confía en dar la sorpresa ante Kabayel, si bien el titular continental será claro favorito para imponerse. A diferencia de lo que sucedió ante un Dimitrenko sin recursos, contra quien usó en buena parte su movilidad y su velocidad, será difícil que Rovcanin pueda utilizar estas cualidades para imponerse a Kabayel, que posee un boxeo mucho más fluido, que es rápido de manos, sabe contragolpear y tiene una buena variedad de recursos. Aun así, como Rovcanin es astuto y preciso y no debería ofrecer un avance descarado y previsible, la pelea podría ser algo más compleja de lo que a priori puede sugerir y una buena forma de que Kabayel adquiera experiencia de calidad, si bien los seguidores del peso máximo, lógicamente, considerarán que este enfrentamiento no está a la altura de lo que debería ser (y de lo que ha sido en el pasado) un campeonato de Europa del peso pesado.