Daniel Pi
@BastionBoxeo

Muchos creen que la victoria de Mayweather ante McGregor no debió suponer el 50-0 para el estadounidense por no tener su rival experiencia como boxeador profesional. Otros creen que el tailandés Chayaphon Moonsri (48-0, 17 KO) tampoco merece contar con un récord de imbatibilidad habiendo disputado tantísimos rodajes ante adversarios de nivel limitadísimo. Pero el hecho es que este sábado, en la ciudad tailandesa de Nakhon Ratchasima (Tailandia), el monarca WBC del peso mínimo podría igualar la marca de Rocky Marciano como campeón mundial sin derrotas ni empates en 49 encuentros, situándose a una victoria del récord de Mayweather.

Esto no debería tener especial trascendencia, entre otras cosas porque parece poco probable que pueda retirarse sin derrotas si prolonga su trayectoria algunos años más, pero mientras esto sirva como un impulso a su carrera y una forma de que los medios de todo el mundo, que tantas veces pasan por alto esta categoría, le presten atención, el promotor de Moonsri, Piyarat Wachirarattanawong, no dejará de utilizarlo incesantemente a su favor. En cualquier caso, más allá de la llamativa anécdota del récord del tailandés, en realidad el campeonato que sostendrá ante el japonés Tatsuya Fukuhara (19-5-6, 7 KO) merece atención de por sí por el nivel deportivo del enfrentamiento.

Aunque comparativamente el bagaje y los números de uno y otro contendiente parecen muy dispares y el aspirante llegará a este encuentro tras una derrota, el caso es que Fukuhara es uno de los boxeadores más complicados que se podía haber elegido para una defensa voluntaria. Según el arriba mencionado promotor el motivo de esto es dar profundidad y brillantez al recorrido de Moonsri y con ello legitimar el récord que podría establecer, aunque hay posibilidades de que la arriesgada apuesta pueda truncar los planes.

Y es que Fukuhara es un púgil zurdo muy competente, con ventaja en altura, notable encaje y resistencia y que desde que perdió en 2013 ante Takuma Inoue (hermano menor de Naoya Inoue) sólo ha sumado una única derrota, en campeonato mundial ante el ahora titular Ryuya Yamanaka y por mínima diferencia en las tarjetas. Además, ante contrincantes como el durísimo mexicano Moisés Calleros y el tailandés Fahlan Sakkreerin Jr. (hijo del campeón mundial del mismo nombre) logró, respectivamente, una victoria y un empate controvertido como visitante. Así que Fukuhara no podría estar más alejado de la etiqueta de víctima propiciatoria.

Por otro lado, en cuanto a su estilo combativo se refiere, aunque el boxeador nipón a penas usa el jab y no cuenta con un directo zurdo al rostro demasiado efectivo, su recto de izquierda al cuerpo sí es peligroso, como lo son sus combinaciones de curvos al torso y su manejo de la mano derecha en hook arriba y abajo, golpe que conecta con frecuencia por su elevada agresividad. Así, siendo Moonsri un púgil que no boxea ni la mitad de bien sin iniciativa que con ella y que muchas veces se muestra cohibido en la distancia corta, Fukuhara debería tener garantizado ofrecer un encuentro complejo de resolver para el local si éste no consigue imponer su ritmo y boxear desde la media-larga.

De todos modos, Moonsri será favorito por su mayor solidez técnica y táctica y sus superiores recursos, pareciendo bastante fácil que pueda aprovechar su gran uno-dos y su firme jab para castigar las precipitadas ofensivas de su oponente, al que debería poder alcanzar también con sencillez con su preciso gancho zurdo a la contra. Por lo demás, aunque el combate debería tener un desarrollo contendido, la más que probable lectura de tarjetas a la que llegará parece hacer todavía más probable que la octava defensa de Moonsri termine exitosamente para sus intereses y le emplace a un duelo obligatorio a inicios del próximo año ante Leroy Estrada en el que podría entonces empatar el 50-0.