Darío Pérez
@Ringsider2020
Nacido en Tanzania, pero residente en Australia, Bruno Tarimo (25-2-2, 5 KO) es uno de los grandes desconocidos del peso supergallo. Está en el puesto décimo de las listas mundiales IBF y WBA, de las que ha ido ganando algunos títulos intermedios, y puede convertirse en uno de los nombres que anime la división en los próximos años, ya que solamente tiene veinticinco.
Sin contar un empate por un tempranero choque de cabezas en su último combate del pasado diciembre, Tarimo llevaba una racha de 6-1 en sus últimos combates, tras mudarse a Australia para expandir sus posibilidades en el mundo del boxeo. Todos rivales de récord positivo y, exceptuando uno de ellos, experiencia a raudales, ha ido sacando adelante sus pleitos hasta ser considerado de los diez mejores del mundo por dos de los cuatro principales organismos del boxeo.
Tarimo está de actualidad porque, muy pendiente del reciente combate entre Ronny Ríos y Óscar Negrete, ya ha reclamado que quiere pelear con Ríos, que salió vencedor de la pelea y en la actualidad ostenta uno de los cinturones WBA, el «Gold». Eso le acercaría mucho al título mundial absoluto de la categoría, que en la actualidad ostenta Murodjon Akhmadaliev, uzbeko que también es, casualmente, campeón de la IBF.