Daniel Pi
@Bastionboxeo

Si quería regresar a los rings con una incuestionable victoria, Adrien Broner se equivocó al elegir al tenaz Adrián Granados, aunque si pretendía ofrecer un buen espectáculo a sus seguidores lo consiguió plenamente, puesto que ambos aceptaron el combate en la corta y dejaron cruces de golpes de elevada intensidad.

Granados evitaría pelear de forma previsible, por lo que repetidas veces caminaría por el exterior del ring cediendo el centro a su oponente, al que eventualmente sorprendería con directos aislados. Con todo, siempre que se presentaba la ocasión acortaría súbitamente la distancia y lanzaría agresivas combinaciones de hooks. Según afirmó tras el enfrentamiento, Broner se dañó su mano izquierda en el round inicial, condicionando su actuación y evitando que pudiese jabear con efectividad.

Por ello, con el «Tigre» Granados presionando con mucha fuerza aunque con oscilaciones, Broner se vería obligado a usar sus veloces combinaciones de curvos al contragolpe o en los intercambios en la distancia corta, junto a numerosas entradas en clinch, para no ceder. El pleito estuvo muy igualado, contraponiéndose la claridad de golpeo y la precisión de Broner, con sus oportunistas ataques entre las series de su rival, a la combatividad de Granados, que intentaba abrumar por frecuencia de puños.

Finalmente, ninguno de los dos podría romper el encuentro, transcurriendo la pelea hasta la conclusión llena de entretenidos intercambios de golpes, aunque a veces algo embarrados. Terminados los diez rounds, el triunfo fue de Adrien Broner (33-2, 24 KO), aunque por decisión dividida, ya que dos jueces dieron 96-94 y 97-93 a su favor mientras que el tercero vio ganar a Adrián Granados (18-5-2, 12 KO) por 93-97.

Este veredicto ha levantado cierta polémica, dado que la victoria podría haber sido de Granados, aunque no puede tildarse el resultado de totalmente injusto habiendo bastantes rounds muy difíciles de puntuar. De todos modos, Granados reclamó una revancha que su amigo Broner pareció dispuesto a aceptar. En cualquier caso, se produzca ésta o no, resulta destacable el cambio de actitud de «The Problem», que hizo claros esfuerzos por entretener al público y señaló tras el encuentro: «Me estoy tomando mi carrera más en serio y estoy siendo más formal. Quiero pedir disculpas a todas las personas que me respetan y me han visto hacer tonterías. Estoy listo para ser un mejor ejemplo, una mejor figura paterna y una estrella para todo el mundo».