Hoy nos distraeremos recordando otro extraordinario combate, que se produjo el 3 de febrero de 1996 en el Great Western Forum de Inglewood (Estados Unidos) y que contó como protagonistas con el mexicano Marco Antonio Barrera y el estadounidense Kennedy McKinney.

Este fue un campeonato mundial WBO del peso supergallo, la quinta puesta en juego del monarca Barrera, que exponía su cetro ante un oro olímpico y seis veces campeón mundial profesional del peso supergallo como McKinney.

Si bien el entonces joven visitante estaba comenzando a ser muy bien valorado por el público estadounidense, todavía quedaban años para que disputase los combates que le llevaron hasta lo más alto, considerándose que un boxeador del nivel de McKinney serviría para poner a prueba su proyección a largo plazo entre la cumbre. Por su parte, McKinney, pese al respeto y a la atención que se le da en su país a los medallistas olímpicos y pese a haber tenido un exitoso avance, entraba al combate puesto un tanto en duda por su derrota en Sudáfrica ante Vuyani Bungu en la considerada por The Ring sorpresa del año 1994, tropiezo del que, eso sí, se había recuperado con una victoria sobre el británico John Lowery.

El récord de Barrera era de 39 triunfos, 27 antes del límite, y ninguna derrota, mientras que McKinney contaba con 28 victorias y 17 nocauts con solo una derrota y un único empate. Antes de que ambos se enfrentasen, en la conferencia de prensa hubo un altercado, llegando Barrera a golpear a McKinney, poniéndose de manifiesto la tensión entre ambos y presagiándose la tremenda guerra que dejarían sobre el ring los dos boxeadores.