Hoy, para distraernos del coronavirus, presenciaremos una batalla breve y espectacular como el enfrentamiento mítico entre Marvin Hagler y Thomas Hearns.

El combate se produjo el 15 de abril de 1985 en el Caesars Palace de Las Vegas (Estados Unidos) y era un campeonato mundial del peso medio, siendo Hagler el monarca indiscutido de la división al poseer al mismo tiempo los cetros WBA, WBC e IBF. De hecho, «Marvelous» era considerado el número 1 de la categoría desde su coronación, en la que había derrotado a Alan Minter por las coronas WBA-WBC en 1980. Desde entonces había acumulado nueve defensas de dichos cetros y cuatro defensas de su título IBF, que había conquistado posteriormente.

Por su parte, Hearns también logró su primer cinturón mundial en 1980, en su caso en el peso wélter y venciendo a Pipino Cuevas, realizando tres defensas antes de perderlo en el mejor combate de 1981 ante Sugar Ray Leonard. Pese a esta derrota, no se frenó su avance y en 1982 se proclamó titular mundial WBC del peso superwélter derrotando a Wilfredo Benítez. Tres defensas después, Hearns intentaba ganar un cinturón mundial en una tercera categoría.

El duelo entre Hagler y Hearns había estado programado en dos ocasiones anteriores a su realización, pero ambas veces había sido cancelado, la primera por una lesión de Hearns y la segunda por un desacuerdo en la localización del choque. Finalmente, ambos entraban al ring en uno de los combates más esperados por el público entre dos de las máximas figuras del boxeo de los años 80 (como ilustran sus bolsas de más de cinco millones de dólares para cada uno) y que nos brindaron un choque intenso y sin cuartel destinado a pasar a la historia.