Daniel Pi
@BastionBoxeo

Dado que el enfrentamiento sólo tenía como objetivo hacer que el alemán Dominic Boesel (29-1, 11 KO) se rodase para preparar la mayor pelea de su trayectoria profesional, para su equipo quién era su adversario era una cuestión secundaria con tal de que éste no fuese excesivamente peligroso y le pudiese dar unos cuantos rounds de preparación.

No obstante, en la noche del sábado en el Erdgas Arena de Halle (Alemania), el campeón de Europa del peso semipesado tuvo que lidiar con la molestia de afrontar un cambio de contrincante de última hora, ya que en la mañana del día de la pelea Orial Kolaj canceló su participación en la pugna alegando una lesión en las costillas, entrando como sustituto con horas de antelación el albano-kosovar residente en Austria Timy Shala (23-3-1, 9 KO), 10º en la lista europea.

Como se puede intuir rápidamente después de lo expuesto, especialmente si se tiene en cuenta también que Boesel ya derrotó a Shala por amplia decisión unánime en 2015, el choque no presentó grandes dificultades para el titular, que esta segunda vez se impuso por KOT en el octavo round.

El monarca usó en todo momento su mejor gestión de los espacios y su excelente jab para martillear desde la distancia media-larga al visitante y evitar exponerse a los puños de su oponente. Con algo de empeño, Shala intentó impactar sus ganchos y encerrar a su contrincante, pero las contras de Boesel llegaron con nitidez, derribando en el primer asalto al aspirante con un curvo zurdo. El knockdown no pareció dañar en exceso a Shala, que no renunció a su afán ofensivo, pero los uno-dos del alemán en respuesta a las arremetidas de su adversario fueron acumulando el castigo.

Efectivo también con los bloqueos, desvíos y esquivas dinámicas, Boesel pareció encaminarse muy pronto a una abultada victoria, si bien Shala en el cuarto asalto aprovechó la escasa cadencia de golpes del titular para alcanzarlo con varios uppercuts y hooks, obligando al local a realizar una contraofensiva que se tradujo en contundentes derechas que desequilibraron ligeramente al aspirante.

El aviso realizado por Shala fue debidamente tenido en cuenta por Boesel, que en adelante, con su directo de mano adelantada, su derecha a la contra, su uno-dos y su dos-uno, evitó un nuevo atisbo de reacción de su rival, que visitó la lona en el séptimo round por una derecha a la contra. Ese fue el principio del fin, puesto que en el octavo episodio Boesel forzó la detención arbitral con una combinación de crochés y directos.

Con esta piedra en el camino hacia el mundial superada, Boesel queda listo para disputar a continuación un duelo que muy probablemente será el mayor de su trayectoria profesional hasta la fecha. Y es que el campeón de Europa tiene como aspirante oficial al exretador mundial ruso Igor Mikhalkin, boxeador que es también un rival directo en la lucha por acceder al mundial, siendo Boesel 3º WBC y su posible retador 2º en ese mismo organismo. Además, el germano es 2º WBO y es el mejor ranqueado en la IBF. Así, si ambas partes llegasen a un acuerdo, en la segunda parte de la temporada Boesel y Mikhalkin podrían disputar una pelea antesala del mundial que marcaría sus recorridos de forma determinante.