Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui

Ayer sábado, se celebró en el Yuma Marbella de Marbella (Málaga), organizada por el Club de Boxeo Marbella y Yuma Marbella, una velada con cuatro combates profesionales. En la pelea estelar, a seis asaltos en el peso superwélter, se produjeron unos acontecimientos realmente lamentables. El ruso residente en Sevilla Arsenii Garibian (8-1, 6 KO) derrotó por puntos en decisión técnica en el quinto asalto al venezolano Iván Matute (30-11, 25 KO), o eso creemos que ocurrió.

Desde el principio del combate, el árbitro Andrés Rodríguez no supo dirigir adecuadamente la contienda y paró la pelea en varias ocasiones para advertir a los púgiles, prácticamente sin motivo.

En el tercer asalto, cuando el combate estaba muy interesante, una contra de Garibian mandó a la lona al venezolano, que se recuperó y plantó cara en una pelea prometedora. En el quinto round, un duro ataque de Matute puso al borde del KO a Garibian que se agarró, el árbitro les separó a duras penas pero dejó sin amonestación que Garibian escupiera luego su protector o apareciera uno en el suelo, que no se sabe.

Cuando se reanudó el combate y Garibian recibía sólidos impactos para ser noqueado, teóricamente sonó la campana y mandó a la esquina el árbitro a los púgiles, pero cuarenta segundos antes del tiempo, algo increíble, que el supervisor debió haber advertido y corregido.

El público protestaba en el descanso antes del último asalto y, lo nunca visto, el árbitro se fue del ring. Hubo varios minutos de incertidumbre, cuando debería de haber intervenido el segundo árbitro y continuar la pelea. En el equipo de Matute, al venezolano le quitaron los guantes… Caos total.

Al final, según el supervisor o el árbitro, había riesgo de problemas con los espectadores y se decidió parar el combate. Según el reglamento, consultaron las cartulinas y ganó Garibian por decisión técnica en el quinto asalto.

Pero varias cosas importantes.
1) El árbitro debería ser sancionado por abandonar el ring, si lo abandona se ha de continuar el combate con otro árbitro, de manera inmediata.
2) Se debe instar a los boxeadores a que aguarden a la reanudación, aunque un Garibian al borde del KO se veía claramente favorecido y Matute perjudicado.
3) Y finalmente, hay que cambiar el reglamento, ante un acontecimiento anómalo como el que ocurrió, con errores importantes de árbitro y supervisor y siendo gravemente perjudicado Matute, no se puede ir a las cartulinas, la pelea se anula, se decreta sin decisión y que vuelvan a pelear si lo desean.

Si así sigue el reglamento, una simple invasión de ring por los amigos de un boxeador cuando el local va ganando por puntos y está cerca del KO, acabaría siempre con la pelea de manera positiva para el colega.
Un bochorno tremendo el vivido ayer en Marbella.

En los combates anteriores tampoco faltaron rarezas, en el peso supermedio a cuatro asaltos, el neerlandés Bas Oosterweghel (3-0, 3 KO) venció con claridad por KOT en el segundo asalto a Tomasz Wyszynski (0-2) que ya cayó en el primero, para pararlo el árbitro en el segundo por clara inferioridad.

En el peso semipesado, a cuatro asaltos, el albaceteño José Antonio Sánchez Traicovich (3-0, 3 KO) se impuso al británico Zahir Bennet (0-5) por KO en el primero. Bennet cayó dos veces sin golpes claros y se le debería retirar la bolsa por nula oposición. Otro combate polémico.

Y en el peso medio, a cuatro asaltos, el marroquí residente en Marbella Maruan El Khartouti (3-0, 1 KO) venció por KOT en el segundo asalto al británico Calvin Jordan Carruthers (0-6), al que derribó dos veces en el asalto, antes de que saltara la toalla de su esquina.