Tras el combate del pasado sábado entre el campeón mundial superligero WBC-WBO José Carlos Ramírez y el aspirante ucraniano Viktor Postol, los jueces vieron ajustado el resultado con diferencias de 4 y 2 puntos para el norteamericano y un resultado de empate, por lo que fue decisión mayoritaria.

Pero el promotor y presidente de Top Rank, Bob Arum lo vio claro: “Fue una buena pelea, pero pienso que José claramente ganó el combate”.

Parece que tantos aplazamientos motivaron que no estuvieran en perfectas condiciones, como reconoció Ramírez: “Entré demasiado frío, porque soy mucho más fuerte de lo que piensa la mayoría. Tengo que soltar mis manos y no dudar demasiado. Han pasado muchas cosas en mi vida personal. Ha sido un campo de entrenamiento muy largo. Me sentí como si estuviera en una sesión de entrenamiento.”, dijo Ramírez, refiriéndose a los dos aplazamientos que tuvo esta pelea con Postol.

Ahora Ramírez espera unificar las coronas con las del campeón mundial WBA-IBF Josh Taylor, que defiende sus cinturones el 26 de septiembre contra el tailandés Apinun Khongsong.